sábado, 24 de julio de 2010
Marcela Feudale: "Soy muy crítica de los formatos de radio actuales"
Es la voz del programa más importante de la televisión argentina y forma parte del elenco desde el inicio cuando se llamaba Videomatch he iba por la medianoche. Marcela Feudale es multifacética y más allá de su participación junto a Marcelo Tinelli, ha trabajado en radio al frente de programas musicales, magazine y hasta se ha dado el gusto de hacer teatro junto a Moria Casán. Actualmente se encuentra trabajando en Showmatch y además, conduce un programa de radio llamado “Animate a decirlo” por la 92.3.
¿En qué momento decidiste estudiar locución?
De muy chica jugaba con mi mamá y mi hermana a la radio y de ese modo se fue convirtiendo en vocación. Teníamos móviles, periodistas acreditados y hasta un avión que mi mamá hacía con la boca. Nos grabábamos en un viejo grabador familiar y después nos reíamos mucho cuando la escuchábamos. Además, cambiábamos las voces para hacer otros personajes.
¿Todavía conservas esas grabaciones?
No, lamentablemente no, porque no pensé que con el tiempo fueran trascendentes. Pavadas que uno hace en la vida.
¿Tu mamá tiene algún vínculo con el mundo de la radio?
No, para nada. Era y es una gran oyente de radio, igual que mi abuela.
¿Luego de lo que nació como un juego se dio lo de estudiar para locutora?
Si, estudié en un principio locución, luego periodismo y con los años me gradué en Historia.
¿Qué fue lo primero que hiciste en radio?
Lo primero que hice fue como estudiante. Grababa para un programa que hacía un compañero llamado Dante Alcaraz en la radio Lt17 de Posadas. Yo era su columnista de turismo. Se grababa en el estudio de Orsese y de allí se mandaba, al igual que todo el programa. Luego, trabajé con Franco Bagnato en un programa de Radio Belgrano. Éramos compañeros de estudio y el programa iba los sábados de 16 a 18 hs.
Después se da lo de trabajar en radios importantes como Rock & Pop, Z 95 y Del Plata, ¿cómo llegás a esas emisoras?
Yo me recibí en diciembre de 1984 y a los pocos días me enteré de una prueba que hacían en los estudios Jotace Producciones, ubicados en Santa Fe y Talcahuano. Decían que buscaban voces nuevas para una radio que salía y que iba a ser un éxito rotundo. Aprobé la prueba y no era ni más ni menos que para la Rock & Pop. Me convertí junto con Patricia Antao y Patricia Landi en una de sus voces comerciales. En abril del ’85 era un éxito increíble, la primera radio muda que pasaba solo música. Los locutores hombres anunciaban temas y las mujeres hacíamos la publicidad. Más tarde me llamaron para ser la voz exclusiva de Interdisc y para hacer dos programas en Del Plata, “Submarino amarillo” y “Una noche más”. Ambos como conductora.
¿De qué trataban esos dos programas?
“Una noche más” era un programa que pasaba temas inéditos del pop y rock internacional, teníamos la música meses antes que saliera al mercado argentino. Y “Submarino amarillo” era un fuerte programa de rock, que junto con el “9 pm” de Lalo Mir y Elizabeth Vernaci hizo historia. Estaban Horacio Nieto, Tom Lupo, Bernardo Bergeret, Pont Lezica, un grupo fuerte y un programa de mucho éxito.
Más allá de trabajar en radios importantes, luego comenzás a trabajar en Videomatch, ¿en qué momento te diste cuenta que tu grado de popularidad había aumentado?
Eso fue bastante tiempo después, en 1992. En realidad, el hacerme popular fue surgiendo de un modo casi natural, de a poco. En un principio yo tenía prohibido mostrar mi imagen dado que la locutora debía ser una incógnita en el programa, hasta que me empezaron a enfocar en 1994. Yo empecé a hacer notas para el programa y fue sensación. Igualmente no hay que olvidarse que más allá del éxito de ese momento, Videomatch era un programa que iba a las 12 de la noche y la medición no pasaba los 15 puntos. La gran popularidad llega con el desplazamiento del horario al prime time.
¿Cómo se dio tu ingreso al programa?
Me llamó Claudio Villarruel, yo estaba trabajando con Bobby Flores en Rock & Pop, conduciendo otro exitoso programa llamado “Guardias a mi”. Querían alguien nuevo y me llamaron.
¿Tuviste que hacer un casting?
No, ellos me llamaron a mí porque me querían. Yo ya era muy conocida en el medio radial y en Videomatch estaba Jacubovich, Néstor Kot y otra gente que había trabajado conmigo y pensaron que podía estar en el lugar de locutora. Además, había trabajado para la pequeña agencia de publicidad que tenía Marcelo Tinelli. Es decir, todos sabían de mi trabajo.
¿Por qué pensás que sos una de las pocas personas que con el paso del tiempo se mantuvo en el programa?
Porque mi puesto es muy clave. Soy la locutora pero además hay cierta complicidad entre Marcelo y yo, que en el aire no es fácil de reemplazar. Él se apoya porque también me conoce. La gente nos vincula juntos y tanto Marcelo como yo, llevamos la marca en los hombros y aunque lo mío sea en menor escala, uno pasa a ser referente del programa. Es difícil que digas Marcela Feudale o la enana Feudale y la gente no lo asocie con Showmatch.
Contame de tu amor por la historia.
Fue algo que siempre estuvo. Mi familia siempre fue amante de la historia. Además, vengo de una familia que militó en política en todos los tiempos. Mi bisabuelo fue Director de la asistencia pública de Irigoyen, fundador de FORJA; mi tía abuela fue diputada; mi abuela delegada peronista; de todo un poco. Siempre se hablo mucho de historia en las reuniones de los domingos así que esa pasión fue fogoneada por ellos.
¿Qué recuerdos tenés de tu programa radial de historia llamado “El reloj”?
Muchos y muy buenos porque fue el primer programa que produje vinculado al tema y que corrió totalmente por cuenta mía en cuanto a contenidos y formato. Pude entrevistar a grandes historiadores del mundo como Paul Preston, Ian Kershaw, Joseph Fontana y muchos más que hablaron sobre sus trabajos y pareceres. Pero fue complicado ya que el trabajo de historia es muy costoso y si no tenés un auspiciante todo corre por cuenta propia tal como pasó en su momento con “El reloj”.
¿Sentiste prejuicios de gente que quizás se asombra de verte hablando de temas sociales o de historia?
No me importa ni nunca me importó el prejuicio ajeno. Que hagan y digan lo que quieran, no tengo que pagar peaje para vivir mi vida como quiera, ni para pensar como quiera ni para hacer lo que quiera. Ellos serán quienes deban trabajar su prejuicio porque el prejuicio es el que te prohíbe avanzar en todos los sentidos de la vida.
¿Por qué todavía no tuviste un programa propio en televisión?
Porque siempre lo que me ofrecieron no me gustó y no quería dejar mi lugar en Ideas del Sur. Era correr un riesgo muy grande. Hasta el momento lo ofrecido nunca superó lo que tengo en Ideas y además siempre pude hacer otras cosas paralelas como radio, teatro o estudiar. Me lo permite Showmatch porque para mí fue es un programa cómodo en horarios y preocupaciones. La comodidad ganó y el buen trato también.
El año pasado tuviste la oportunidad de trabajar con Moria Casán en teatro, ¿cómo fue esa experiencia?
Lo disfruté muchísimo y aprendí muchísimo también. No solo me sirvió para aprender sino para estar un poco más lanzada en mi vida personal. Moria es una gran maestra sobre escena, te enseña a maquillarte, a moverte y además, es una buena amiga.
¿Qué podes comentar del programa de radio que estás haciendo actualmente?
Es un magazine de 12 a 14 hs que se llama “Animate a decirlo” y que se emite por la 92.3, que también se puede escuchar por Internet en la página www.923laradio.com.ar.
Me llamaron porque ellos son de un grupo evangelista llamado Catedral de la Fe y me ofrecieron el espacio de modo gratuito. Me contaron cuál era su idea de lo que debía ser la comunicación. Me tomé mi tiempo, escuché la radio dónde están Virginia Hanglin, Mario Caira, Fernando Menéndez y me di cuenta que había mucho respeto por los conductores. En principio yo también tenía algunos prejuicios como también ellos hacia mí. Llegamos a un acuerdo tras una serie de reuniones donde me explicaron la línea editorial de su radio. Me pidieron un lenguaje educado, una actitud positiva frente a la vida, me pidieron volver al humor de Pepe Biondi, evitando la procacidad, el mal gusto, el doble sentido. Me pareció que me estaban pidiendo ni más ni menos que lo que se puede hacer en un medio, algo muy raro porque así debería ser pero no es. Formé el equipo, llamé a Mirta Wons y a Juan Acosta, dos amigos, que aceptaron porque les pareció un desafío importante. Es decir, componen personajes saliendo del chiste fácil. Yo puse al periodista deportivo Facundo Ojeda y ellos pusieron la locutora Liliana Varani, el cronista de espectáculos Daniel Loisi y la periodista de actualidad Cynthia García. También aportaron a un excelente humorista que es Diego Rivas, que trabajó con el gordo Casero y que realmente es una revelación. La productora es Rosana Vargas, también de la radio. Tenemos un programa muy completo.
¿Qué considerás que lo diferencia de otros programas del mismo estilo?
Que su humor es más trabajado, que evita lo discriminativo y lo sexual para volver a lo de antes al estilo de Pepe Biondi o el Chavo y que además, no sacamos las notas de ningún diario. No hacemos periodismo de periodistas. Producimos nuestras propias notas de acuerdo a nuestros intereses y de acuerdo a como lo percibimos. Solo ocasionalmente cuando la noticia es demasiado pesada como el caso de Macri y las escuchas telefónicas, hacemos referencia. No vivimos en un tupper porque hablamos de los temas pero nuestras notas no son de la tapa de ningún diario, detesto eso, me parece horrible y poco original.
¿Te gusta el nivel de la radio actual?
No escucho radio actualmente. No me gusta lo que se está haciendo porque no soy de los que se quieren reír todo el día o de los que quieren que le lean el diario a la mañana. A mí me gusta la reflexión, la recomendación, el pensamiento libre. Odio que se diga siempre lo políticamente correcto. Soy muy crítica de los formatos de radio actuales. Salvo Chiche Gelblung, el resto habla todo el día de lo mismo y se cae en la fácil, cuando la radio es un medio bellísimo para producir y para trabajar.
¿Qué proyectos tenés?
Muchos. Por ahora el gran proyecto es llevar adelante el programa de radio porque es una producción independiente y de verdad “independiente”. Luego, tengo otro proyecto de unos micros que recorren la historia argentina en 5 minutos y que está casi listo para ser emitido. Tengo en espera una propuesta de San Nicolás y otra de San Luis. Quiero volver a hacer “El reloj” en cuanto pueda y estoy por empezar un programa de música on line en una radio que se llama Proyecto Urbania. Los que me quieren escuchar saben que por internet lo pueden hacer, hoy el poder de la web mató todo aquello que se pueda decir masivo. Las comunicaciones están cambiando mucho.