viernes, 31 de diciembre de 2010
Guadalupe Docampo: "Aspiro a interpretar siempre cosas que me lleven a lugares diferentes"
Es una de las nuevas caras del cine argentino, joven pero con varios protagónicos en su haber, Guadalupe Docampo es una actriz con excelente presente y mejor futuro. Desde sus comienzos participando en la película “El custodio” mostró frescura y su confirmación llegó en “La Tigra, Chaco” en dónde tuvo una actuación impecable que le permitió obtener el premio a mejor actriz en el Festival de Cine de Mar del Plata. Próximamente se estrenará “El agua del fin del mundo” en la que compartirá cartel con Facundo Arana. De sus inicios y parte de su trayectoria, Guadalupe habló con “Entre vidas”.
¿Qué fue lo que te impulsó a dedicarte a la actuación?
No recuerdo un primer impulso, más bien la sensación desde muy pequeña de que eso tenía que hacerlo seguro y que todo lo demás es lo que iba a ser un misterio para mí.
¿Con quién estudiaste teatro?
Mario Moscoso y Susana Garcia fueron los primeros, después vinieron Dario Levin, Carlos Defeo, Violeta Zorrilla y Camilo Parodi.
¿Por qué pensás que varios directores te han elegido para protagonizar sus películas?
No tengo ni la menor idea. En primer lugar, porque entre ellos son muy diferentes, supongo que también fueron muy diversas las cosas que cada uno vio en mi.
Tu primer participación en un largometraje fue en la película “El custodio”, ¿cómo surgió la posibilidad de formar parte del elenco?
Yo había hecho el casting para "La Ninia Santa" y quedé entre las preseleccionadas. Mi nombre quedó dando vueltas por la oficina de Alvaro Urtizberea. Años más tarde me llamaron para hacer el casting para "El Custodio". Lo hice y me fue mejor.
¿Cómo fue la experiencia de trabajar con uno de los mejores actores del país como Julio Chávez?
Muy intensa. Era mi primera película, yo tenía mucho miedo, pero era lo que más quería hacer en el mundo. Julio me ayudó mucho y de el aprendí mucho también.
Contame acerca de tu participación en “Tetro”, de Francis Ford Copolla.
Yo audicioné para un personaje para el que finalmente no quedé, pero me ofrecieron participar de alguna otra manera y accedí encantada de la vida. Tuve 4 jornadas muy extenuantes aunque mi participación era mínima. Coppola se toma mucho tiempo para lograr lo que quiere en comparación con los tiempos que se manejan en Argentina. Todavía no tuve oportunidad de ver la película, pero sé que mi parte quedó afuera.
¿Qué podés decir de tu participación en “La Sangre brota”, del director Pablo Fendrik?
Toda la experiencia de esa película fue muy fuerte para mí. Me parece una de las mejores películas que se han hecho y me llena de orgullo haber podido participar. Disfrute mucho el proceso, los ensayos, las salidas a conocer locaciones, las charlas y, más que nada, la intensidad del rodaje. La mayoría de mis escenas se hicieron en la calle, en lugares donde circulaba mucha gente, incluso la primera escena de sexo de la película se hizo en una terraza y en la otra no podía haber equipo reducido. Todo fue muy salvaje y demandaba máximo compromiso de todos los que formábamos parte del equipo. "La Sangre Brota" me dejó la impresión de que todo es posible.
“La tigra, Chaco” fue la película que te trajo mayor reconocimiento dentro del público y de la crítica, ¿con qué exigencias te encontraste para realizar ese trabajo?
La exigencia más notoria fue la del acento. Hasta llegar a La Tigra para rodar nunca había tratado de hacerlo. Tuve una semana para practicarlo. Me ayudaron mucho los actores de la película que eran de allá y Ezequiel Tronconi, por supuesto, que después de largas jornadas de rodaje, repasaba una y otra vez las escenas conmigo. Lo que me preocupaba del acento es que si lo hacía mal podía ser algo patético y eso iba a tener su repercusión en la película. Y, sinceramente, no era muy claro para mí durante el rodaje si el acento estaba funcionando o no. Pero para cuando fue el estreno de la película ya me había olvidado de los miedos y, para sorpresa mía, la gente lo recibió maravillosamente. Todo lo que paso con esa película fue increíble.
En tu nueva película “El agua del fin del mundo” tenés escenas muy fuertes con Facundo Arana, ¿te costó mucho interpretar un papel tan jugado?
En "El Agua..." muchas escenas son fuertes y el tiempo que teníamos para rodarlas, escaso. Ensayamos durante 4 meses con Diana Lamas y Facundo Arana. Paula Siero, la directora, nos lo propuso y para todos nosotros fue un lujo. No es normal tener todo ese tiempo para trabajar con tu director y compañeros en el cine. Cuando Paula decía acción cada uno sabía exactamente hacia donde habia que llegar, eso facilitó mucho las cosas, sobretodo, en las escenas mas densas. Claro que nada de ésto me hubiera servido a la hora de rodar sin la confianza incondicional de Paula, Diana y Facundo.
Tuviste participaciones en Todos contra Juan 2 y en Ciega a Citas, ¿te gustaría hacer una tira en televisión abierta?
Lo que me entusiasma de la tele es que te da puro oficio y en tiempo record. Lo que no me gusta es que te expone mucho y si la gente te ve tanto se pierde un poco el juego de que lo que esta viendo puede ser real. Como espectadora es una ilusión que disfruto mucho. Pero quizás sea solo mi imaginación. La televisión es una gran fuente laboral para los actores.
¿A qué aspirás como actriz?
Aspiro a interpretar siempre cosas que me lleven a lugares diferentes y que el estómago no se me deje de revolver ante cada nueva aventura.
¿Qué proyectos tenés para el 2011?
En febrero del 2011 finalmente se estrenara en las salas nacionales "El Agua del Fin del Mundo", después de su estreno internacional en el Festival Internacional de Cine de Roterdam. Para Marzo voy a ser "Errata" la opera prima de Ivan Voscovo, con Nico Woller, y un poco mas adelante, "De Martes a Martes" de Gustavo Triviño. También se va a estrenar "Antes" de Daniel Gimelberg. Por otro lado, hace unos meses que estamos trabajando en una obra con Florencia Elicabe que planeamos poder estrenar mediando el año. Todo lo demás va a ser pura sorpresa.
martes, 23 de noviembre de 2010
Agustín Aguirre: “Desde que existe internet se multiplicaron los guapos”
El año pasado en Entre vidas tuvimos la oportunidad de entrevistar al guionista Agustín Aguirre, dueño del blog “El bobero”, uno de los más populares y con mayor cantidad de seguidores. La nota tuvo mucha repercusión y debido a eso volvimos a encontrarnos con él para que nos cuente su actualidad y los importantes proyectos con los que cuenta para los próximos meses.
Hace un tiempo hablamos y tenias varios proyectos, ¿qué novedades tenés al respecto?
Por suerte he podido concretar lo que buscaba. Hemos escrito con Silvina Einseinstein tres series televisivas que están próximas a hacerse realidad.
¿Podrías contar de qué se tratan las series?
Si. "Diario de un Desempleado" es una tragicomedia que habla de un personaje sociópata que pierde todo lo que tiene y debe comenzar su vida desde cero. En el camino, se encontrara con situaciones inesperadas y graciosas, y también sentimentales, como recomponer los lazos familiares. En cuanto a "El Corte", es un unitario que habla de "Amores que no fueron", y aborda 13 historias planteadas desde distintas psicólogas que nos cuentan la razón por la cual esa pareja no funcionó, con un enfoque muy fuerte en la ruptura.
Y por último está "Basta la Salud", una comedia de hipocondríacos que enferma a todo un country.
¿Cuáles fueron los puntos de partida para desarrollar las historias?
La realidad es que no sabría decirte. Hemos mechado un poco de ficción, que es lo que nos gusta escribir, y de realidad. Todos en algún momento vivimos cosas similares. En el caso de "Diario de un Desempleado", mucha gente se vera reflejada, más viviendo en un país sensacionalista en el que encontrar un trabajo digno es una carrera de obstáculos.
Me imagino que habrás pasado alguna vez por la dificil tarea de conseguir empleo... y de las tediosas entrevistas que hay que pasar...
Si, de hecho he escrito bastante acerca de los supuestos "Recursos Humanos" que precisamente de humanos no tienen nada. Me parece que la calidad de trato hacia al ser humano y el comercio con la necesidad son dos cosas propias del capitalismo y son espantosas.
¿Estuviste en contacto con gente de recursos humanos para interiorizarte acerca de los mecanismos de selección?
Si, por desgracia tuve que sufrirlos. Soy una persona emprendedora, nunca me gusto estar parado. Por suerte mi constancia me impidió tener que tolerarlos demasiado, pero más de una vez me he parado y he mandado a una oficina entera a la mierda.
¿En qué quedó la posibilidad de escribir una obra de teatro?
Tuve una oferta concreta del productor Cristofani, ex productor de Sofovich, la idea era llevar el libro a teatro, pero por una cuestión de tiempos decidí apostar más a otras cosas. El teatro te consume demasiado tiempo y no es lo mío, por eso decidí decir que no y dejar la puerta abierta para un futuro.
¿La idea era llevar "El bobero" al teatro?
Si, la idea era hacer una comedia Stand Up con los diversos temas de "El Bobero". El productor me escuchó en un reportaje que me hizo Fantino y me insistía con que quería que actúe yo, pero para subirme a un escenario necesitan una orden de un juez, jaja.
Contame acerca de la novela que estas escribiendo...
Bueno, digamos que debido al apoyo incondicional que estuve dándole a un amigo que se encuentra en un neuropsiquiátrico me introduje demasiado en ese mundo. Es un mundo que siempre me asustó, que me tentó, y que también me pareció maquiavélico. Vivirlo de cerca es algo muy fuerte, y después de pasar días y días hablando con gente internada, me puse a pensar que la reja que los separa del mundo, ese alambre de un milímetro de espesor, nunca define bien de que lado está le gente enferma y de cual la que busca vivir en paz. De eso trata mi novela.
Junto a la guionista Silvina Einseinstein
¿Ya conseguiste una editorial que confíe en el producto?
Si, en cuanto a la Editorial prefiero reservármelo porque hasta no firmar y asegurarme de que sean serios no quisiera afirmar nada. De todos modos estoy en el proceso de finalización de la misma.
¿Por qué pensás que no hay término medio con la gente que lee tu blog? o te aman o te odian...
Es algo que nunca voy a entender, y que sinceramente tampoco me interesa. Yo soy muy fiel a mi mismo, y escribo de la misma forma. El arte como escapismo nunca me intereso, entonces cuando afirmás o contás tus pensamientos aparece la gente que te critica o que lo comparte. En algún momento me importó, la verdad es que no tengo aires de estrella ni mucho menos, soy alguien buscando su lugar en el mundo, pero elijo vivir de una determinada manera y la gente que no la comparte no la entiende, simplemente quiere meterte en su misma ruta. Todos te la van a querer hacer difícil, pero si tus intenciones son eternas no se puede hacer nada. ¿Quién puede quitarle la alegría a un hombre pobre cantando bajo la lluvia?
¿La gente que te critica entiende tu humor?
Tal vez decir que no seria de soberbio, pero es lo que creo. Yo elegí reírme solo de las cosas que se eligen. Nunca me vas a ver haciendo madera de un árbol caído, pero me vas a encontrar riéndome de todas las elecciones que no comparto. Aunque suene prejuicioso.
¿Tenés alguna anécdota con gente que no comparta tus apreciones en el blog o en twitter?
Demasiadas. No sabría por donde empezar. Pero todas están conectadas a los sentimientos. Hay mucha gente que te puede decir barbaridades de mi, y después esta la que me conoce. Pero aprendí que los que proponen una pelea por twitter están refugiados en un monitor, y yo no cazo moscas, prefiero destruirme a trompadas, aunque suene a caníbal. Desde que existe internet se multiplicaron los guapos.
¿Qué relación tenés con la gran cantidad de seguidores de tu blog?
Con algunos tengo una relación muy buena, así como internet te da esos malhumores, también te permite responder y acercarte. Por ejemplo he entablado una gran amistad con Diego Mira, un chico que escribe muy bien, pero también he entablado relaciones con la policía, con gente que quiere romper esa barrera y conocerte, jajaja.
¿Para cuando el club de fans de "El bobero"?
Jajajajaja, ya lo hizo una chica en Facebook, creo que tiene seiscientos seguidores. Esas cosas me dan verguenza, no quiero ser famoso ni nada por el estilo, quiero ser feliz escribiendo.
¿Te reconocen en la calle?
No, gracias a Dios no. Una sola vez en la playa me pasó. Pero no me gusta eso, no persigo el fin de ser famoso, persigo el fin de ser feliz haciendo lo que me gusta. De hecho, me he negado a poner foto en el libro, y terminaron poniendo una espantosa, jajaja.
Por último, ¿qué mirada tenés acerca de las relaciones humanas y del amor en general?
La verdad que mi mirada acerca del amor es bastante particular. Yo he decidido para mi vida no privarme de nada, hacer siempre lo que siento, y no mucha gente tiene el valor de vivir así. Principalmente porque hay mucha gente lastimada, pero sospecho que la felicidad en el amor es poder ser las 24 horas del día uno mismo con la persona a quien amas, y la libertad no es estar solo, es sino tener la libertad de elegir entre millones de personas a una sola para compartir todo.
sábado, 24 de julio de 2010
Marcela Feudale: "Soy muy crítica de los formatos de radio actuales"
Es la voz del programa más importante de la televisión argentina y forma parte del elenco desde el inicio cuando se llamaba Videomatch he iba por la medianoche. Marcela Feudale es multifacética y más allá de su participación junto a Marcelo Tinelli, ha trabajado en radio al frente de programas musicales, magazine y hasta se ha dado el gusto de hacer teatro junto a Moria Casán. Actualmente se encuentra trabajando en Showmatch y además, conduce un programa de radio llamado “Animate a decirlo” por la 92.3.
¿En qué momento decidiste estudiar locución?
De muy chica jugaba con mi mamá y mi hermana a la radio y de ese modo se fue convirtiendo en vocación. Teníamos móviles, periodistas acreditados y hasta un avión que mi mamá hacía con la boca. Nos grabábamos en un viejo grabador familiar y después nos reíamos mucho cuando la escuchábamos. Además, cambiábamos las voces para hacer otros personajes.
¿Todavía conservas esas grabaciones?
No, lamentablemente no, porque no pensé que con el tiempo fueran trascendentes. Pavadas que uno hace en la vida.
¿Tu mamá tiene algún vínculo con el mundo de la radio?
No, para nada. Era y es una gran oyente de radio, igual que mi abuela.
¿Luego de lo que nació como un juego se dio lo de estudiar para locutora?
Si, estudié en un principio locución, luego periodismo y con los años me gradué en Historia.
¿Qué fue lo primero que hiciste en radio?
Lo primero que hice fue como estudiante. Grababa para un programa que hacía un compañero llamado Dante Alcaraz en la radio Lt17 de Posadas. Yo era su columnista de turismo. Se grababa en el estudio de Orsese y de allí se mandaba, al igual que todo el programa. Luego, trabajé con Franco Bagnato en un programa de Radio Belgrano. Éramos compañeros de estudio y el programa iba los sábados de 16 a 18 hs.
Después se da lo de trabajar en radios importantes como Rock & Pop, Z 95 y Del Plata, ¿cómo llegás a esas emisoras?
Yo me recibí en diciembre de 1984 y a los pocos días me enteré de una prueba que hacían en los estudios Jotace Producciones, ubicados en Santa Fe y Talcahuano. Decían que buscaban voces nuevas para una radio que salía y que iba a ser un éxito rotundo. Aprobé la prueba y no era ni más ni menos que para la Rock & Pop. Me convertí junto con Patricia Antao y Patricia Landi en una de sus voces comerciales. En abril del ’85 era un éxito increíble, la primera radio muda que pasaba solo música. Los locutores hombres anunciaban temas y las mujeres hacíamos la publicidad. Más tarde me llamaron para ser la voz exclusiva de Interdisc y para hacer dos programas en Del Plata, “Submarino amarillo” y “Una noche más”. Ambos como conductora.
¿De qué trataban esos dos programas?
“Una noche más” era un programa que pasaba temas inéditos del pop y rock internacional, teníamos la música meses antes que saliera al mercado argentino. Y “Submarino amarillo” era un fuerte programa de rock, que junto con el “9 pm” de Lalo Mir y Elizabeth Vernaci hizo historia. Estaban Horacio Nieto, Tom Lupo, Bernardo Bergeret, Pont Lezica, un grupo fuerte y un programa de mucho éxito.
Más allá de trabajar en radios importantes, luego comenzás a trabajar en Videomatch, ¿en qué momento te diste cuenta que tu grado de popularidad había aumentado?
Eso fue bastante tiempo después, en 1992. En realidad, el hacerme popular fue surgiendo de un modo casi natural, de a poco. En un principio yo tenía prohibido mostrar mi imagen dado que la locutora debía ser una incógnita en el programa, hasta que me empezaron a enfocar en 1994. Yo empecé a hacer notas para el programa y fue sensación. Igualmente no hay que olvidarse que más allá del éxito de ese momento, Videomatch era un programa que iba a las 12 de la noche y la medición no pasaba los 15 puntos. La gran popularidad llega con el desplazamiento del horario al prime time.
¿Cómo se dio tu ingreso al programa?
Me llamó Claudio Villarruel, yo estaba trabajando con Bobby Flores en Rock & Pop, conduciendo otro exitoso programa llamado “Guardias a mi”. Querían alguien nuevo y me llamaron.
¿Tuviste que hacer un casting?
No, ellos me llamaron a mí porque me querían. Yo ya era muy conocida en el medio radial y en Videomatch estaba Jacubovich, Néstor Kot y otra gente que había trabajado conmigo y pensaron que podía estar en el lugar de locutora. Además, había trabajado para la pequeña agencia de publicidad que tenía Marcelo Tinelli. Es decir, todos sabían de mi trabajo.
¿Por qué pensás que sos una de las pocas personas que con el paso del tiempo se mantuvo en el programa?
Porque mi puesto es muy clave. Soy la locutora pero además hay cierta complicidad entre Marcelo y yo, que en el aire no es fácil de reemplazar. Él se apoya porque también me conoce. La gente nos vincula juntos y tanto Marcelo como yo, llevamos la marca en los hombros y aunque lo mío sea en menor escala, uno pasa a ser referente del programa. Es difícil que digas Marcela Feudale o la enana Feudale y la gente no lo asocie con Showmatch.
Contame de tu amor por la historia.
Fue algo que siempre estuvo. Mi familia siempre fue amante de la historia. Además, vengo de una familia que militó en política en todos los tiempos. Mi bisabuelo fue Director de la asistencia pública de Irigoyen, fundador de FORJA; mi tía abuela fue diputada; mi abuela delegada peronista; de todo un poco. Siempre se hablo mucho de historia en las reuniones de los domingos así que esa pasión fue fogoneada por ellos.
¿Qué recuerdos tenés de tu programa radial de historia llamado “El reloj”?
Muchos y muy buenos porque fue el primer programa que produje vinculado al tema y que corrió totalmente por cuenta mía en cuanto a contenidos y formato. Pude entrevistar a grandes historiadores del mundo como Paul Preston, Ian Kershaw, Joseph Fontana y muchos más que hablaron sobre sus trabajos y pareceres. Pero fue complicado ya que el trabajo de historia es muy costoso y si no tenés un auspiciante todo corre por cuenta propia tal como pasó en su momento con “El reloj”.
¿Sentiste prejuicios de gente que quizás se asombra de verte hablando de temas sociales o de historia?
No me importa ni nunca me importó el prejuicio ajeno. Que hagan y digan lo que quieran, no tengo que pagar peaje para vivir mi vida como quiera, ni para pensar como quiera ni para hacer lo que quiera. Ellos serán quienes deban trabajar su prejuicio porque el prejuicio es el que te prohíbe avanzar en todos los sentidos de la vida.
¿Por qué todavía no tuviste un programa propio en televisión?
Porque siempre lo que me ofrecieron no me gustó y no quería dejar mi lugar en Ideas del Sur. Era correr un riesgo muy grande. Hasta el momento lo ofrecido nunca superó lo que tengo en Ideas y además siempre pude hacer otras cosas paralelas como radio, teatro o estudiar. Me lo permite Showmatch porque para mí fue es un programa cómodo en horarios y preocupaciones. La comodidad ganó y el buen trato también.
El año pasado tuviste la oportunidad de trabajar con Moria Casán en teatro, ¿cómo fue esa experiencia?
Lo disfruté muchísimo y aprendí muchísimo también. No solo me sirvió para aprender sino para estar un poco más lanzada en mi vida personal. Moria es una gran maestra sobre escena, te enseña a maquillarte, a moverte y además, es una buena amiga.
¿Qué podes comentar del programa de radio que estás haciendo actualmente?
Es un magazine de 12 a 14 hs que se llama “Animate a decirlo” y que se emite por la 92.3, que también se puede escuchar por Internet en la página www.923laradio.com.ar.
Me llamaron porque ellos son de un grupo evangelista llamado Catedral de la Fe y me ofrecieron el espacio de modo gratuito. Me contaron cuál era su idea de lo que debía ser la comunicación. Me tomé mi tiempo, escuché la radio dónde están Virginia Hanglin, Mario Caira, Fernando Menéndez y me di cuenta que había mucho respeto por los conductores. En principio yo también tenía algunos prejuicios como también ellos hacia mí. Llegamos a un acuerdo tras una serie de reuniones donde me explicaron la línea editorial de su radio. Me pidieron un lenguaje educado, una actitud positiva frente a la vida, me pidieron volver al humor de Pepe Biondi, evitando la procacidad, el mal gusto, el doble sentido. Me pareció que me estaban pidiendo ni más ni menos que lo que se puede hacer en un medio, algo muy raro porque así debería ser pero no es. Formé el equipo, llamé a Mirta Wons y a Juan Acosta, dos amigos, que aceptaron porque les pareció un desafío importante. Es decir, componen personajes saliendo del chiste fácil. Yo puse al periodista deportivo Facundo Ojeda y ellos pusieron la locutora Liliana Varani, el cronista de espectáculos Daniel Loisi y la periodista de actualidad Cynthia García. También aportaron a un excelente humorista que es Diego Rivas, que trabajó con el gordo Casero y que realmente es una revelación. La productora es Rosana Vargas, también de la radio. Tenemos un programa muy completo.
¿Qué considerás que lo diferencia de otros programas del mismo estilo?
Que su humor es más trabajado, que evita lo discriminativo y lo sexual para volver a lo de antes al estilo de Pepe Biondi o el Chavo y que además, no sacamos las notas de ningún diario. No hacemos periodismo de periodistas. Producimos nuestras propias notas de acuerdo a nuestros intereses y de acuerdo a como lo percibimos. Solo ocasionalmente cuando la noticia es demasiado pesada como el caso de Macri y las escuchas telefónicas, hacemos referencia. No vivimos en un tupper porque hablamos de los temas pero nuestras notas no son de la tapa de ningún diario, detesto eso, me parece horrible y poco original.
¿Te gusta el nivel de la radio actual?
No escucho radio actualmente. No me gusta lo que se está haciendo porque no soy de los que se quieren reír todo el día o de los que quieren que le lean el diario a la mañana. A mí me gusta la reflexión, la recomendación, el pensamiento libre. Odio que se diga siempre lo políticamente correcto. Soy muy crítica de los formatos de radio actuales. Salvo Chiche Gelblung, el resto habla todo el día de lo mismo y se cae en la fácil, cuando la radio es un medio bellísimo para producir y para trabajar.
¿Qué proyectos tenés?
Muchos. Por ahora el gran proyecto es llevar adelante el programa de radio porque es una producción independiente y de verdad “independiente”. Luego, tengo otro proyecto de unos micros que recorren la historia argentina en 5 minutos y que está casi listo para ser emitido. Tengo en espera una propuesta de San Nicolás y otra de San Luis. Quiero volver a hacer “El reloj” en cuanto pueda y estoy por empezar un programa de música on line en una radio que se llama Proyecto Urbania. Los que me quieren escuchar saben que por internet lo pueden hacer, hoy el poder de la web mató todo aquello que se pueda decir masivo. Las comunicaciones están cambiando mucho.
jueves, 20 de mayo de 2010
Guillermo "Fierita" Catalano: "Mi mayor premio es permanecer en este medio y poder mostrar distintas cosas"
Hace años que se viene desempeñando en numerosas actividades vinculadas con los medios, desde sus comienzos como productor, su paso como notero hasta su presente como adivinador de Justo a tiempo o columnista de tecnología en el noticiero de Telefe, el multifacético Guillermo “Fierita” Catalano siempre busca reinventarse dentro del ambiente artístico. De sus comienzos y parte de su extensa trayectoria habló con “Entrevidas”.
¿En qué momento de tu vida decidiste que quería dedicarte a trabajar en los medios de comunicación?
Desde los 14 años quería dedicarme a la magia. Un poco antes me maravillaba la radio e iba siempre a los programas partidarios de Banfield. La chance de hablar, mandar saludos, me parecía increíble.
¿Qué fue lo que te impulsó a estudiar ilusionismo a los 14 años?
Yo siempre compraba videojuegos en un local en Corrientes al 800. Un día no habían juegos nuevos y adelante había una casa de magia, le dije a mi abuelo, ¿podemos invertir el presupuesto semanal de juegos acá? por suerte me dijo que si, y así empezó.
¿Tenés pensado realizar algún espectáculo de magia o ya es parte de tu pasado?
Es claramente mi primer amor. Postergado por el enorme esfuerzo y respeto que le tengo al arte. No pierdo las esperanzas de reeditar un espectáculo. El último fue en 2004.
Mucha gente posiblemente no sepa que fuiste asistente de producción en Videomatch, ¿cómo fue tu llegada al programa?
Yo trabajaba en teatro con Adrián Korol, gracias a ese show me hice amigo de Diego Korol y movilizado por mi interés por actuar en cámaras ocultas acepte entrar al único lugar que había, meritorio de producción.
Tu nivel de popularidad se dio a partir del programa “Atorrantes”, ¿qué recuerdos tenés de esa etapa de tu vida? ¿Seguís teniendo contacto con el Pato Galván, conductor de ese ciclo?
Recuerdos muy lindos, eran momentos de inocencia, pero de profunda emoción y compromiso. Descubrir todo. Al Pato lo ví por última vez el año pasado un día que trajo a sus hijos a ver Justo a Tiempo.
Por tus trabajos en Atorrantes y en Versus, entre otros, tuviste la oportunidad de viajar a numerosos acontecimientos, ¿qué anécdota podrías contar?
Mi lugar favorito es Pamplona, donde estuve tres veces en San Fermín, corriendo delante de los toros. Alguna vez un productor nuestro fue preso por grabar dentro de la corrida. Por suerte terminamos charlando de fútbol con los policías y al rato estaba afuera.
¿De todas las personalidades mundiales que entrevistaste cuáles fueron las más interesantes o las que tuvieron muy buena onda con vos?
La que mejor me cayo por afano fue Sylvester Stallone. El tipo resultó un campeón, súper accesible y simpático.
Conseguiste muchos logros importantes, ¿de cuál te sentís más orgulloso?
Mi mayor premio es permanecer en este medio y poder mostrar distintas cosas. Desencasillarte es un triunfo, les agradezco a los productores que me permiten hacerlo.
Fuiste a cubrir los Mundiales del `98 y el 2006, ¿tenés pensado ir al de Sudáfrica?
Desgraciadamente mis ocupaciones en Justo a Tiempo me lo impiden.
¿Cómo viviste el primer título de la historia para tu equipo Banfield?
Con enorme alegría, era algo que soñé toda la vida.
En alguna oportunidad declaraste que tenías como objetivo poder tener ingresos de sitios de Internet propios que te pudieran hacer prescindir de trabajar para terceros, ¿estás cerca de lograrlo?
No aún... pero ayuda a fin de mes...
¿Cómo se dio tu llegada al Noticiero de Telefe?
Tras una entrevista que me hicieron en Diario de Medianoche con Germán Paoloski salió el tema de la tecnología, y ahí se les ocurrió a los amigos del noticiero que podía sumarme.
Sos fanático de la tecnología y de comunicarte con tus fans, en cuánto a tu experiencia ¿qué podés decir de facebook y de twitter?
Me parece algo increíble, permite comunicarte en plano de igualdad con gente que nunca podrías hacerlo personalmente. Todo está por descubrirse y el techo es el infinito.
Por último, seguimos formando parte de Justo a tiempo, ¿qué expectativas hay para la actual temporada?
¡¡¡Adivinar la visita más rápido!!!
viernes, 26 de marzo de 2010
Javier Caumont: “Le pongo el corazón a cada cosa que hago”
De familia de actores, hijo de César Bertrand y María Rosa Fugazot y hermano de René Bertrand, pero con una importante trayectoria cantando en numerosos café concert y pubs de Buenos Aires, el cantante Javier Caumont sintió que debía dar el siguiente paso tras conseguir numerosa popularidad en Internet a través de sus canciones románticas. Por eso, hoy 26 de Marzo, desde las 22 horas, presenta su disco “Cantarle al amor es posible”, en “La casa de Aníbal Troilo. Pese a que está con poco tiempo debido a sus ensayos para el show de ésta noche, Javier tuvo la deferencia con “Entre vidas” y contestó algunas preguntas de su trayectoria y su actualidad.
¿Cómo nace tu amor por la música?
A los 5 años nace mi amor por la actuación y por la música. Luego, a los 9 años, nace es que me empiezo a interesar más por la música. Después, cuando tenía 17 años empecé a cantar en los Café Concert y en los primeros Pubs de Buenos Aires. En esos lugares cantaba temas de Jobim y Vinicius en determinados sitios y otros cantaba canciones italianas que estaban de moda en esa época.
¿Qué influencias musicales tenés?
Mi papá César (Bertrand) compró un disco de Artie Shaw, clarinetista y ese disco hizo que me empezara a gustar mucho el jazz. Luego, aparecieron más músicos importantes como Fran Sinatra, Oscar Peterson, Vinicius, Piazzolla, entre otros referentes artísticos.
¿Te gusta componer?
No, no compongo música. Me gusta escribir.
Tu cd “Intimo” fue furor en Internet, ¿por qué no quisiste sacarlo a la venta?
Porque fue un cd íntimo para los amigos, entonces, a los amigos, no se les cobra.
¿Qué significa en tu vida la productora Vero Zeller?
Vero Zeller es mi motor, mi fuerza. Empuja, empuja y empuja. Tiene una frase importantísima en ésta relación: “Lo posible lo hicimos, lo imposible lo haremos”.
En la familia tenés artistas exitosos como René Bertrand y María Rosa Fugazot, ¿qué consejos recibís de ellos?
No recibo consejos de mi hermano menor, en todo caso, a veces el recibe los míos. Mi vieja me dice: Volá, creá, mostrá tu talento, no podés guardarte para vos “tu arte”, sos un gran cantante y la gente se merece escucharte.
¿Con qué se va a encontrar la gente que vaya a ver tu show en “La casa de Aníbal Troilo?
La gente que concurra a la “Casa de Aníbal Troilo” (Carlos Calvo 2540, hoy viernes 26 de Marzo a las 22 horas, se va a encontrar con alguien que interpreta como nadie el gusto popular de la gente de 35 a 55 años. Se va a presentar el disco “Cantarle al amor es posible”, un disco atemporal con arreglos de Bucky Arcella y el acompañamiento de prestigiosos músicos como Norberto Di Bella, Sergio Liszewski, Adrián Mastrocola, entre otros. Además, en saxo alto va a estar mi hija Natalia Caumont, que es integrante del ensamble de jazz del Sindicato de Músicos (SAdeM).
¿Qué expectativas tenés para el futuro?
Tengo las expectativas que Dios y mi viejo desde arriba tengan destinadas para mí. Mientras tanto solo le pongo el corazón a cada cosa que hago, con amor, respeto y mucho trabajo.
jueves, 18 de marzo de 2010
Florencia Caro: “Me quiero enfocar en la actuación”
Se hizo conocida debido a ser la notera de Calles Salvajes, programa en el que se desempeñaba como cronista de temas sexuales principalmente, y más allá de reconocerlo como una experiencia positiva, Florencia Caro es una actriz que apunta a transitar también, el camino del arte. Por tal motivo, se preparó bajo la supervisión de profesionales de la talla de Augusto Fernández o Cristina Banegas, con el fin de poder dedicarse al mundo que tanto la apasiona. Próximamente se la podrá ver en un capítulo del unitario “Cosas que importan” en el que compartirá cartel con los exitosos Fabián Vena y Erica Rivas.
¿Cómo fue que se dio lo de dedicarte al mundo artístico?
Yo siempre había querido ser actriz y a mi vieja no le gustaba que me pudiera dedicar a la actuación. Siempre que había un casting me decía que no. Yo iba a ver las grabaciones de “Chiquititas” pero no se dio. Iba a colegio de doble escolaridad y no tenía muchas chances de dedicarme. No podía por el ritmo de vida que tenía en ese momento y cuando terminé el colegio, me metí en el Conservatorio de Arte Dramático. Hice la audición, nunca había hecho teatro ni nada y quedé. Empecé ahí y ya ese mismo año arranqué a trabajar.
Después estudiaste teatro con varias personas muy reconocidas.
Si, estudié con Augusto Fernández, con Cristina Banegas, con Joy Morris. Son clases de enseñanza muy distintas, Fernández va por el lado que tiene que ver con lo intelectual, el análisis de textos. Con Cristina Banegas es más improvisación, más meterle en lo que pasa en el presente y con Joy Morris aprendí muchos ejercicios para traer emociones específicas de las cosas que uno tiene que ir mostrando.
¿Compartiste ensayos con algún actor reconocido?
Con un montón de actores. Compartí ensayos con Joaquín Furriel, con Victoria Oneto, con Beatiana Blum, la periodista Julieta Caamaño y Sergio Gonal también, todos estuvimos con Augusto Fernández.
¿En qué momento te decidiste a estudiar tango, telas, entre otras cosas?
Tengo como una necesidad de usar, no solo la cabeza, sino el cuerpo. Eso es lo que me pasa. Es una necesidad de conocer y ejercitar mi cuerpo. A mí pasó cuando empecé tango que me pareció como que nos identifica mucho y que la juventud no está muy enterada de lo que es el tango en realidad. No es solo una música, tiene un contenido cultural enorme, de dónde venimos. Empecé a los 17 años a hacer tango.
¿Qué fue lo primero que hiciste en teatro?
Lo primero que hice fue un infantil para el conservatorio, era una adaptación de Aladdín. La experiencia fue linda en el sentido que la obra la hicimos para colegios del estado y para colegios de chicos discapacitados. Yo hacía el personaje de Jazmín y lo bueno era ver como los chicos se copaban con la obra y además, se reían mucho.
Contame de la obra “Plato’s sucios en la cocina”.
Fue una obra muy comprometida, en el sentido del personaje que hacía. Me costó mucho hacerlo ya que habla de todo el mundo femenino. Mi personaje era el de una mina grande que convive con su esposo en una cocina encerrados y que transita por todas las opciones que puede tener una mujer. Desde querer ser madre hasta querer suicidarse, hasta querer matarlo, amarlo, odiarlo. Todo concentrado en una obra de una hora y media, y tener que pasar por todos esos estados y de verdad, disfrutarlo, no es fácil.
¿Qué trabajo tuviste que hacer para poder realizar un personaje tan complejo?
Ensayé mucho, fueron cuatro meses de ensayos. Quizás a las mujeres nos pasa una de esas emociones por año pero lo que tiene la actuación de mágico es que lo que a una persona le pasa en cinco años, vos tenés que desarrollarlo todo concentrado en un mismo momento. Es como la densidad de la vida puesta en una caja, toda concentrada. Para desarrollar el personaje hablé con una persona que no puede tener hijos, es una persona grande que se separó sin tener hijos y tuve que hablar con ella para ver la amargura de ese momento. Hay un punto en el que la mujer biológicamente necesita ser madre. Y lo que a mi me parece es que si la mujer en general si no concreta ese tipo de cosas termina volviéndose un poco loca, que es lo que le pasaba al personaje. Tan temperamental que no se entiende ni ella.
Respecto a la televisión, ¿cómo se da tu llegada al programa “Doble Venganza”?
Llegué por casting, la verdad que no conocía a nadie. Yo estaba trabajando de promotora en un evento y conocí a Gaby Álvarez, que me presentó a un representante. Ese representante me llevó al casting, dónde había mucha gente conocida y terminé quedando. Me tenía mucha fe porque yo me formo para que las cosas se vayan dando.
Después estuviste en “Fuera de foco”.
Hice de todo ahí. Cámaras ocultas, producción detrás de cámara. Fue una experiencia rara. Tenía riesgo, igualmente yo soy como del riesgo. Me gusta el hecho de meterme en esos lugares. Estar sentada hablando con un chanta, uno que te quiere vender un cuento pero que no se lo creía ni loca. Tener que actuar que me lo creía, eso me parecía alucinante.
¿Te acordás de alguna anécdota trabajando en ese programa?
Una muy divertida. Estábamos una vez yendo a hacer una cámara oculta en una clínica de abortos. Nos hacen pasar y nos ponen video en el que están haciendo un aborto. Yo ahí me pongo a llorar, junto con el que hacía de mi esposo, que era un productor del programa con el que todavía hablo. Estamos mal y la señora corta el video y nos dice que en realidad era de una organización evangélica, nos da un folleto y nos empezó a decir que ella no quería que abortáramos. Nos quería convencer que la vida era maravillosa. Es decir, fue muy divertido.
En “Calles Salvajes” pasaste por muchas notas jugadas, ¿qué pensaste en el momento de hacer por ejemplo un desnudo, entre otras cosas?
Yo soy muy impulsiva, soy una mujer de acción, pensar me viene después y eso, a veces, es un problema. Igualmente nunca me arrepiento de nada, siempre hay que mirar para delante. Creo que las cosas pasan por algo, uno tiene que vivir el momento presente. También tomé decisiones que fueron difíciles, pero voy quemando etapas y sé dejar las cosas atrás. Me gusta la televisión. Me quiero enfocar en la actuación.
¿Qué podés adelantar del unitario en el que vas a aparecer por la pantalla de ATC?
Ya está grabado mi capítulo que es el que abre el ciclo, en el que participo junto a Fabián Vena y Erica Rivas. El ciclo se llama “Cosas que importan” y para mí el programa va a dar que hablar. Es un unitario social, tiene que ver con cuestiones sociales. Como es un canal que llega al interior, tiene más auge en el interior. Lo que puedo decir es que tiene que ver con las relaciones en las familias y cómo se pueden desvirtuar esas relaciones.
¿Qué proyectos tenés para éste año?
Ojalá que pueda hacer teatro, que es algo con lo que estoy en tratativas. Todavía no puedo decir nada porque recién recibí el guión de la obra. Y espero que pueda hacer televisión, quisiera trabajar en alguna tira pero por el momento no recibí ninguna propuesta.