La poeta Paola Soto publicó su poemario Mal abrigada con la editorial Peces de ciudad. El libro recibe ese nombre porque la autora, oriunda de la zona del Caribe, cuando llegó a la Argentina vino con poco abrigo, acostumbrada al clima de su país. La escritora estuvo hablando de sus comienzos y analizó su flamante publicación.
¿Qué rituales tenes al momento previo a escribir?
Normalmente cuando escribo es porque me fulminó una idea o una frase y no importa mucho el lugar donde esté o qué estaba haciendo, por ende no creo tener algún ritual específico. Pero cuando puedo elegir, busco soledad y silencio.
¿Con qué frecuencia escribís?
Intento escribir fijo una vez por semana en uno de mis blogs: Porprimera.blogspot.com, para crearme el hábito de la constancia, y siempre tengo conmigo una libreta para ir anotando cosas porque la cabeza no para nunca.
¿Quién te inculcó tu amor por la poesía?
Mi profesora de literatura de 4to y 5to año, pero ella no lo sabe. Vivía como en otro mundo, es una mujer increíble. En clases analizábamos poemas y fue mi primer contacto con las metáforas, con las maneras. Me fascinó entender que no era el qué sino el cómo, la sutileza de decir cielo y no hablar del cielo sino de grandeza y eternidad, por ejemplo. En clases entendí el poder de las palabras y lo lejos que pueden fundirse en alguien sin que nadie sepa.
¿Por qué decidiste que tu libro de poesía se llamara Mal abrigada?
Vengo del Caribe donde la temperatura es de 30 grados todo el año, y llegué a Buenos Aires sin ropa de invierno, comenzando la estación. Los primeros días pasaba mucho frío al salir. En una conversación con una de mis amigas me pregunta cómo estoy y le digo “mal abrigada” y me responde “la metáfora de la vida”, y me pareció un concepto muy acertado a lo que vivía en ese entonces. El frío por dentro y por fuera. Y ahí quedó.
¿Cómo fue el proceso de selección de los poemas que aparecen en el libro?
Estaba escribiendo un libro sin saberlo. Todo empezó como un desahogo, de hecho, los poemas están enumerados porque no sabía que estaba escribiendo un poemario y no me detuve a pensar en títulos, solo quería escribir de la metáfora del frío. Me puse como plazo todo el invierno, me senté a escribir el 21 de junio y terminé el 21 de septiembre, en algún punto de ese proceso fue que empecé a darme cuenta de que esto estaba tomando cuerpo, de que estaba creado algo.
¿Cuál es tu poema preferido del libro y cuál el que destacan los lectores?
Mi favorito es el #8 por el giro final. Es un poema muy duro pero es un golpe hacia adentro, no hacia afuera, me gusta lo inesperado y cómo transforma el ritmo mientras se lee. Y mención especial al #53, que lo hago casi un mantra personal. Con respecto a los lectores, me suelen hablar de poemas diferentes. En lo que sí han coincidido los comentarios, es en que se leen el libro de a poco porque duele. Pero si tuviera que destacar algunos de los que me nombran, serían el #23, #11, #8 y el #1.
¿De qué temas se nutre tu escritura?
De lo visceral, del amor en todas sus versiones. Me gusta indagar en lo que duele o lo que no, para entender por qué y cómo pasa. Hay mucha poesía en todos los momentos de la vida, en las personas, en el autobús, en la calle y adentro. Todo es cuestión de saber mirar y traducir.
¿Manejas la idea de escribir próximamente una novela o un libro de cuentos?
Tengo una historia atravesada en las manos para una novela, pero le faltan muchas herramientas todavía. Quizás en unos años le toque la puerta a ese mundo.
¿Qué libros de poesía o autores recomendarías?
Idea Vilariño, Claudio Bertoni, Karmelo Iribarren, Luis García Montero, Fabián Casas, Ángel González, como algunos de mis poetas recurrentes.
¿Cómo surgió la posibilidad de publicar el libro con el sello editorial Peces de ciudad?
Cuando terminé el poemario se lo envié a Mariana Kruk para que me diera su apreciación, porque anteriormente me había escuchado en un recital de la Editorial y quedamos en contacto. Mi idea era enviarlo a un concurso pero quería un visto bueno antes de hacerlo, y para mi sorpresa su respuesta fue desde el e-mail de la editorial adjuntando el contrato de publicación junto a su propuesta.
¿En qué proyecto estás trabajando actualmente?
Me gustaría volcarme un poco más al periodismo narrativo. Estoy trabajando en una serie de escritos pero es muy pronto para saber a dónde van. Por ahora, leer, leer mucho.