martes, 15 de abril de 2014

Angie Pagnotta: “Con sus turbulencias, prefiero escribir novelas”




Angie Pagnotta, periodista y escritora, actualmente es la directora periodística de Baires Digital y Revista Kundra, dos medios digitales que están teniendo una excelente repercusión. Entre vidas estuvo hablando con ella acerca de sus comienzos y de la primera novela que está escribiendo con intenciones de publicarla el año que viene.


¿Recordás qué fue lo primero que leíste que te haya llamado la atención como para dedicarte al mundo literario?
No recuerdo un libro en particular pero sí recuerdo que desde chica me interesaban mucho las clases de lengua y cuando fui más grande, las de lengua y literatura. Me parecía interesante el hecho de, como lectora, poder ingresar a un mundo de ficción, al menos por un rato. Me fascinaba la idea de poder ser cómplice y partícipe dell mundo que creaban los autores. Haciendo un poco de memoria, creo que el primer libro que me llamó la atención fue "Caídos del mapa", una novela escrita por María Inés Falconi. Ahora, casualmente, se estrenó la película.

¿Y lo primero que escribiste?
Lo primero que escribí fueron poemas y lo que ahora identifico como relatos breves. Empecé a escribir de forma meramente instintiva, sin ningún tipo de formación ni idea al respecto. Todo empezó cuando tenía doce años y siempre llevaba un cuaderno en el que anotaba frases o fragmentos cortos de ideas o pensamientos que se me pasaban por la cabeza. Este hábito lo sigo manteniendo, me da un pantallazo de las ideas que voy teniendo y muchas de ellas después terminan en algún texto.

¿Alguien te inculcó el amor por la literatura?
No particularmente. En mi casa había una biblioteca enorme y mis papás siempre fueron muy lectores pero nunca de literatura. Ellos siempre leían sobre historia, política, ciencia o medicina pero nunca tuve ninguna recomendación específica sobre literatura. De todos modos y pensando un poco más, recuerdo que la única que podría decir que me motivó sobre literatura, fue mi abuela paterna que era mi profesora de inglés y que me hacía leer cuentos cortos o novelas en inglés.

¿Hiciste taller literario?
Sí, desde 2006 en adelante traté de tomar algunos talleres. Los primeros fueron con Osvaldo Bossi y Walter Cassara. A partir de ese momento fui tomando clases con distintos maestros. En algunos tuve mayores y menores resultados pero siempre me sirvieron como experiencia y aprendizaje. Actualmente estoy aprendiendo a pulir y mejorar mi escritura con Juan Manuel Candal, que —entre otras cosas— me ayuda a organizar mis ideas, a aclarar mi forma de escribir y me hace devoluciones que me sirven mucho para mejorar.

¿Con qué género literario te sentís más cómoda al momento de escribir?
Con sus turbulencias, prefiero escribir novelas. No me siento muy cómoda con los cuentos, aunque entiendo que tienen su mecánica y su funcionamiento. Particularmente me interesan los textos de largo aliento, donde puedo desarrollar ambientes, climas o espacios y donde puedo intentar manejar tensiones, suspensos y ciertas digresiones. Sé que hay muchos autores que pueden elaborar sus historias en poco espacio y eso es un mérito, pero yo por ahora me siento cómoda con la narrativa aplicada a las novelas. Creo que de momento, es el género que siento más cómodo para mí, para poder indagar.

¿Tenés alguna novela terminada?
No aún (risas). Tengo una novela escrita hasta la mitad y decidí posponer por un tiempo porque tiene una elaboración particular: los personajes son escritores argentinos y es una suerte de "que hubiera pasado si". Plantea ciertas incógnitas y tiene mucha parte de investigación. Llegué a un punto en el que era mejor parar y volver a investigar, hacer archivo y luego poder avanzar mediante información primero e imaginación, después. Actualmente estoy escribiendo una que me tiene muy concentrada y atenta, de la que muchos editores aún sin saber demasiado, me han propuesto publicarla en sus editoriales, algo que me sorprende, me alegra muchísimo y que agradezco aún más.

¿Podés adelantar algo de la historia de la novela por la que se interesaron varias editoriales?
No demasiado porque está en constante movimiento. Pero te diría que tiene que ver con el discurso interior de los personajes y de la identidad versus la apariencia. En la novela hay un juego entre la intensión y el azar, entre las decisiones tomadas y las decisiones que en el fondo tendrían que haberse tomado y también hay bastante del orden de lo afectivo y de cómo influyen los sentimientos y las contradicciones que a veces traen.

¿Cómo nace la idea de la novela?
La idea original de la novela surgió a raíz de una charla con un amigo. Él me contó algunas experiencias muy del mundo de lo masculino, del orden de cómo se experimentan ciertas cosas como hombre, y eso disparó un primer planteo central (obviamente, recontextualizado completamente). Me armé de esas experiencias tan potentes y aproveché para explorar alguno de los ambientes que esas anécdotas disparaban en mi imaginación. Si bien el disparador inicial fue esa charla, los personajes, el conflicto central y todo lo demás vino después, se fue vinculando naturalmente con ese primer embrión y me pareció que podía funcionar. Pero como dije, todo está haciéndose y construyéndose, por lo que todo es susceptible a cambiar y a seguir distanciándose del punto de partida.

Además de la literatura sos la directora de la Revista Kundra y de Baires Digital, ¿cómo surgen ambos proyectos?
Baires Digital nació con la idea de sumar una voz más entre los portales de arte y cultura. En 2011 me recibí de periodista y viendo portales y webs para ofrecerme para trabajar, se me cruzó la idea de abrir mi propio portal vinculado al teatro, la música, la danza, la fotografía, la pintura y el cine. Baires Digital fue el proyecto primigenio que luego me hizo pensar en Revista Kundra. Después de algún tiempo de funcionamiento de Baires, pensé en acercarme de forma más profunda a la literatura y fue así como pensé en Kundra, como soporte literario de Baires. Después la revista fue mutando hasta que en junio de 2013 arrancamos con los formatos vigentes (online, PDF, Epub y Mobi) y el crecimiento de los dos portales fue cada vez mayor.

¿Por qué se llama Kundra?
La semana en la que me puse a pensar nombres para la revista, me senté en un bar y escribí distintas palabras sueltas. De pronto miré mi cartera y encontré La insoportable levedad del ser de Milan Kundera. Uní algunas letras, saqué otras y por un juego de palabras salió Kundra. La idea del nombre me terminó de cerrar cuando pensé que lo mejor que podía hacer era inventar una palabra.

¿Cómo seleccionás los colaboradores y textos que aparecen en ambos proyectos?
Al principio fue el azar porque conocía a pocas personas del ambiente literario y periodístico. Tuve a algunos amigos de la facultad como colaboradores y luego abrí una convocatoria para los que quisieran participar en los portales. Fui llegando a todos por facebook y la prueba salió bien. Algunos colaboran de forma permanente como Juan Manuel Candal, Victoria Mora, Valentina Vidal, Aixa Rava y Sebastián Grimberg y otros van proponiendo notas para determinados momentos. Lo que trato de hacer con los colaboradores es que ellos propongan temas y si veo que se ajustan al perfil de cada medio, entonces escriben esas notas: por experiencia, yo escribo mejor cuando es algo que me motiva, que me gusta a nivel personal.

¿Qué escritor o periodista te gustaría tener como colaborador?
Acabo de "cerrar trato" con dos escritores que admiro: Christian Broemmel y Ramiro Sanchiz que empezarán a colaborar con Kundra en los próximos meses. Espero que mi próximo aliado sea otro escritor que también admiro: Matías Pailos. Veremos si tengo éxito pero la idea siempre es sumar la visión y el aporte de gente vinculada a la literatura. A ellos tres los admiro mucho y sé que sumarán muchísimo para la revista y los lectores.

¿Qué repercusiones tuviste de tus colegas?
Las repercusiones siempre son buenas, por suerte. Tanto de colegas como de lectores y siempre agradezco mucho el tiempo que se toman en hacerme comentarios. La mayoría coincide en que cada número supera el anterior y que los contenidos son de mucha elaboración y calidad. Como directora de ambos portales trato de que eso ocurra, de ofrecer calidad periodística y compromiso con lo que hacemos, sea el género que sea.

¿Qué objetivos tenés para este año?
No puedo adelantar mucho sobre mis proyectos porque muchos están por confirmarse, pero lo principal para este año es conseguir financiamiento para la revista y poder imprimir un número antes de fin de año. Se trataría de un número especial, por fuera de lo que hacemos todos los meses pero con la misma pasión y calidad. En cuanto a lo literario, la idea es terminar la novela y tratar de que sea publicada el año que viene.