miércoles, 29 de enero de 2020

Leticia D’Albenzio: “Para mí es importante exponerse a distintas experiencias y observarse”




La escritora Leticia D’Albenzio habló con Entre Vidas acerca de su libro Urticaria publicado con la editorial Milena Caserola y señaló que el nombre nació porque los personajes están incómodos, y esa incomodidad sería como una picazón. Además, adelantó que está escribiendo una novela policial.





¿Qué rituales tenés al momento previo a escribir?
Elijo el momento en el que sé que voy a poder escribir por un rato largo. No me gusta empezar sabiendo que a la hora tengo que cortar, porque interrumpo la fluidez. Y, cuando retomo la escritura, comienzo por leer desde muy atrás del archivo (o desde el principio). Siento que eso me va poniendo en clima y puedo seguir la escritura en el mismo tono que la empecé. Además necesito tener la mesa ordenada, mi cuaderno Rivadavia y una lapicera para poder anotar lo que se me va ocurriendo para escribir en otro momento. 

¿Con qué frecuencia escribís?
En vacaciones más seguido, casi todos los días. Disfruto de las vacaciones porque tengo ese tiempo. Pero cuando trabajo escribo los fines de semana, cosa que me pone bastante triste. En todos los casos, nunca me siento a escribir menos de tres horas. 

¿Cómo fue el proceso de selección de los cuentos que aparecen en tu libro Urticaria?
Empecé por mostrarle los cuentos a Sergio Olguín, que leyó algunos. Él me dijo que los personajes, en general, eran alocados, como si estuvieran confundidos, inmersos en un discurso interior que los guía a un accionar que impacta en el mundo del relato. Esto se ve, sobre todo, en “Batman”, “En la sala” y en “Re Pulsión”. A partir de ese comentario de Sergio, elegí cuentos que tuvieran que ver con eso.

¿Por qué decidiste ponerle ese nombre al libro?
Bueno, eso tiene que ver con la respuesta anterior. Esos personajes están incómodos, y esa incomodidad, yo la siento en la piel, como una picazón que dan ganas de sacarse el cuerpo.

¿Cómo surge la elección del epígrafe de Clarice Lispector que dice: “¡Ah! Existen feriados en que todo se vuelve tan peligroso”?
Me gusta Clarice. Y sentí que esa frase encajaba perfecto con el libro: los feriados, días que se asocian a la tranquilidad, al ocio, al descanso, al reposo, pueden convertirse en otra cosa, en algo más inquietante. Y en los cuentos del libro intento presentar a personajes cuyas vidas (que parecen “normales”) se vuelven perturbadoras. Por ejemplo, en “Tormenta eléctrica”, “El tercero en discordia”, “Batman”.

¿Cuál es el cuento que más te gusta y cuál es el favorito de los lectores?
No sé cuál es el favorito de lxs lectorxs, algunxs me dicen una cosa y otrxs, otra. A mí me gustan mucho “Batman” y “La asesina de Flaubert”. Pero voy cambiando.

¿Cómo se dio la posibilidad de publicar el libro con la editorial Milena Caserola?
Lo llamé por teléfono a Matías Reck. Le conté algo de mis cuentos, y quiso leerlos. Le interesaron. Así que enseguida empezamos a trabajar en la publicación.

¿De qué temas se nutre tu escritura?
Para mí es importante exponerse a distintas experiencias y observarse. De ahí surgen fantasías, miedos, deseos que tergiverso en el archivo Word, según lo que (creo) que le conviene al texto. Los recuerdos. La niñez también es un lindo cajón al que suelo recurrir. Lxs niñxs piensan el mundo de una forma muy diferente a la nuestra. Yo me hacía muchas preguntas que no me podía responder y eso me generaba un montón de sensaciones. Cuando escribo, trato de volver a esas sensaciones y sentimientos, e inventarles una razón o una situación; un contexto que de alguna manera las contenga. También me nutro de lecturas, leo de todo. Narrativa, crítica, ensayos. Poesía leo menos, pero leo bastante, también.

¿De qué tema todavía no escribiste pero te gustaría hacerlo en un futuro?
No sé sobre lo que me gustaría escribir, me concentro en lo que estoy escribiendo hoy. Me obsesiona seguir escribiendo lo que empiezo de la forma más fiel a lo que estoy pensando. Mientras tanto me surgen ideas que tengo que anotar, porque las olvido rápidamente; tengo muy mala memoria.

¿En qué proyecto estás trabajando actualmente?
Estoy escribiendo una novela. Un policial, cosa bastante atípica en mí porque no leí tanto de ese género. Pero surgió y no puedo desoírlo.




domingo, 26 de enero de 2020

Josefina Bianchi: “El título forma parte de un verso en el que dos personas se ven enredadas y se comparan con un collage del constructivismo ruso”





La escritora Josefina Bianchi habló con Entre Vidas acerca de su libro Enredadera rusa publicado por Caleta Olivia y contó que intentó que los poemas estuvieran entre lo solemne y lo banal, entre  lo antiguo y lo moderno, y  jugar con ambas puntas para trabajar una tensión desde ahí.




¿Qué rituales tenés al momento previo a escribir?
En general, lo único que necesito es tener mi computadora y algo caliente para tomar. Un lujo es que suene algo de música instrumental.

¿Con qué frecuencia escribís?
Soy muy desordenada y trabajo más que nada desde mi casa, así que los tiempos me son difusos. No tengo rutinas, ni creo en la inspiración. Lo hago cuando puedo.

¿Quién te inculcó tu amor por la poesía?
En la primaria tuve varias maestras que nos daban ejercicios con poemas e incentivaban la escritura, y al ver que eso era algo que me interesaba, mi familia y amigxs me compraban o armaban cuadernos y me hacían recitar (algo que me divertía pero también me daba mucha vergüenza). Así que maestras, familia y amigxs, una buena combinación.

¿Por qué decidiste que tu libro de poesía se llamara Enredadera rusa?
El título forma parte de un verso en el que dos personas se ven enredadas y se comparan con un collage del constructivismo ruso. La idea de un arte comprometido y de la implementación de una  combinación de técnicas, junto a la desorientación que estas producen al no saber en dónde empieza un material  y termina el otro, siempre me interesó. Desde esa línea, intenté que el libro estuviera entre lo  solemne y lo banal, entre  lo antiguo y lo moderno, y  jugar con ambas puntas para trabajar una tensión desde ahí. Eso es la enredadera rusa, que también puede sonar  a “ensalada rusa” o “ruleta rusa”.

¿Cómo fue el proceso de selección de los poemas que aparecen en el libro?
Si algún poema no funcionaba en tanto a lo que me interesa lograr o decir, el poema era descartado, pero la realidad es que todos los poemas de este libro fueron escritos para este libro.

¿Cuál es tu poema preferido del libro y cuál es el que destacan los lectores?
Mi preferido es el número 10, y supongo que el que destaca entre los lectores es el 19. Ambos igual trabajan, de alguna manera, las mismas ideas: un mundo que parece estar hecho para los hombres, barcos y mujeres que hacen lo que pueden y arman estructuras como motor y  supervivencia.

¿Cómo te llegó la posibilidad de publicar el libro con Caleta Olivia?
En la presentación del libro Selva Ociosa, de Noe Vera, Pablo Gabo me preguntó si estaba escribiendo, si estaba pensando en armar un libro. Me dijo que quería leerme y ver si podíamos editar algo. Al tiempo empecé a armar  Enredadera y recordé la posibilidad de publicar en Caleta, en donde sabía que se trabajaba muy  bien y tenías la  posibilidad de estar rodeadx de poetas geniales. Desde ese lugar, me parece importante comentar que en la página de legales se encuentra una leyenda que dice “Obra impulsada por Caleta Olivia”; esto a simple vista me sonó raro, pero después pensé que  Pablo es una máquina de leer y buscar material, así que ahora me parece algo hermoso y acertado.

¿De qué temas se nutre tu escritura?
De las mujeres que me rodean, de lo que esperan las instituciones de nosotrxs y  de mi historia familiar.

¿De qué temas que aún no escribiste te gustaría hacerlo en un futuro?
No sé si hay un tema en particular sobre el que me gustaría escribir. Creo más en el modo de decir las cosas, que en la cosa concreta.  Si la poesía puede ser un modo de ver el mundo , entonces todo puede decirse poéticamente. Solo espero seguir leyendo y escribiendo, y que ambas acciones me resulten cada vez más desafiantes.

¿Qué libros de poesía o autores recomendarías?
El monopolio de la sensibilidad, de Marina Gersberg, amiga y compañera de catálogo y presentación en Caleta Olivia. Marina arma un fuego chamánico de palabras que traza la maternidad y el caos. A Marina Mariasch y Noe Vera, recomiendo no solo leerlas, sino también hacer taller con ellas. También a  Valeria Tentoni, Flavia Garione y Fernanda Mugica, a quienes les conocí su obra primero en lecturas y hoy quiero leer  todo lo que escriben. Podría seguir con Laura Wittner, Estela Figueroa, Vanina Colagiovanni, Beatriz Vignoli, Paula Jiménez España. Y aunque no sea estrictamente poesía: Sontag, siempre Sontag.

¿En qué proyecto estás trabajando actualmente?
Con Máquina de Lavar estamos terminando nuestro nuevo libro de poemas y traducciones. Por otro lado, con Victor López Zumelzu otro de poesía que lleva el título de “Estimado poeta”. Por mi lado, estoy jugando y no tengo nada definido.