viernes, 31 de marzo de 2017
Karina Rodríguez: “Me parece que es más verdadero escribir sobre lo que te convoca, aunque no le interese a nadie, que escribir lo que se lee”
La escritora Karina Rodríguez publicó el libro Gente común a través de la editorial Peces de Ciudad, en el que se pueden encontrar veinte relatos breves. La autora habló con Entre vidas y señaló que trabajó algunos textos en el taller de Mariano Dupont y otros son los que habían quedado afuera de su libro anterior llamado Almas y karmas.
¿Qué rituales tenés al momento previo a escribir?
El mate y el lugar. El espacio es, para mí, un ritual en sí mismo. Me gusta que el ambiente sea favorable, por capricho nada más. Un escritor escribe en cualquier lado, por eso llevo siempre una libreta encima; por si se cruza una imagen, una palabra, un diálogo, algo. A veces es cuestión de escuchar a la gente. Como dice Zelarayán: poner el oído ahí, en la calle. Pero fuera de eso, un ambiente favorable para mí es un ambiente silencioso y cómodo, con buena luz natural. Mi casa, mi living, con las ventanas abiertas y las cortinas agitándose con la brisa.
¿Con qué frecuencia escribís?
Escribo cuando surge algo. Una imagen, una frase, una palabra. Nunca una idea. Ideas no. Después se compone, toma forma, se arma una situación. Pero trato de captar eso que la genera. Leo muchas horas por día, eso sí. Todos los días. Novela, cuento o poesía, no hay ninguna preferencia. De más está aclarar que es una actividad muy solitaria. El material que leo lo elijo en base a las recomendaciones de otros escritores o, en su defecto, por intuición.
¿Cómo fue el proceso de selección de los veinte relatos breves que aparecen en tu libro Gente común?
Una parte fue el resultado de dos años de trabajo en el taller de Mariano Dupont y otra parte fue material que quedó sin publicar del primer libro, Almas y karmas. El material viejo lo reescribí, porque a medida que te enfrentás con el lenguaje, va mutando tu escritura. Cosas que escribiste hace dos años, considerás que no las podés publicar así y las reescribís o las descartás si son impresentables. Una vez dispuesto el material, tratás de encontrar un hilo, un eje conductor. Recién ahí el libro toma forma y volvés al proceso de corrección sobre cada texto.
¿Por qué decidiste ponerle ese nombre al libro?
Pienso que el título del libro te lo sopla el libro. Una vez que tiene cuerpo y lo internalizás (me refiero al contenido) el título surge, de una u otra manera. En mi caso, lo dije en voz alta en una charla de bar y la persona que estaba conmigo en ese momento (otra escritora) lo destacó y lo propuso como título. Fue Griselda Perrotta.
¿De qué temas te nutriste para escribir cada relato?
Te nutren la calle, tu laburo, tus amigos, la gente que pasa, el verdulero, vos mismo, una foto o un poema. No es tal o cual tema, es lo que pasa a tu alrededor. Lo que no tenés que hacer es traicionarte, lo que tenés que decir lo tenés que decir, encontrar la manera. No podés escribir sobre “temas en boga”. Me parece que es más verdadero escribir sobre lo que te convoca, aunque no le interese a nadie, que escribir lo que se lee. Porque si no es seguro que no es literatura. Y se nota.
¿Cuál es tu relato preferido del libro y cuál el que destacan los lectores?
El que más me gusta es el relato que es el eje central del libro, se llama Rebecca en el pozo. Es un relato que se comenta mucho y también es el más popular y el más “interpretado”. Se publicó en varias revistas, de acá, de México, de España, de Colombia, de Chile y de Venezuela. Cuando vos mandás tu material al comité editorial de una revista, ellos lo seleccionan y deciden qué publicar y qué no. Todas elegían ese.
¿Cómo surgió la posibilidad de publicar el libro con la editorial Peces de Ciudad?
Por una amiga, autora de la editorial. Ella me cuenta que están convocando autores nuevos. Mando el material, quedo seleccionada para leer en la fiesta de autores y esa misma noche las editoras me comunican que se va a publicar. Me tomé un tiempo para decidirlo y finalmente ocurrió.
¿Qué libros publicados por Peces de Ciudad recomendarías?
Peces tiene una colección de cuento donde los libros que más me gustan son Frontera de Griselda Perrotta, Que sea fácil de Bruno Poggi y El libro de Lucas Gelfo, que también me gustó mucho. Y en la colección de poesía, me gustó mucho el de Mary Scelta, Saber lo que se pierde.
¿Tenés pensado escribir alguna novela o preferís continuar con las historias breves?
No tengo pensado nada. Tengo claro no parar nunca de leer. La lectura, creo, es el estímulo más poderoso para escribir.
¿Qué objetivos tenés dentro del ambiente literario?
Escribir bien.
¿En qué proyecto estás trabajando actualmente?
Se llama “Proyecto escribir” (risas) y tiene que ver con dejarse de joder y escribir, no dejarlo pasar. La falta de tiempo no es excusa, la inseguridad tampoco, la fiaca menos. Para escribir hay que escribir, decía Laiseca…
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