Caterina Gostisa está al frente de China editora y habló con Entre Vidas acerca de los comienzos de este emprendimiento que se ha ganado un espacio importante en el ambiente literario. Además, contó de lo exitosa que fue la experiencia de la editorial en la FED 2019 en la que vendieron 220 libros en tres días.
¿Quién te inculcó tu amor por la literatura?
Mi abuelo. La casa de mis abuelos era mi segundo hogar. Y recuerdo que había varias bibliotecas de pared a pared en su casa. Él siempre me decía que lo más importante en la vida era leer. Parece que algo de eso caló hondo en mí. No como mandato sino como amor a los libros. Además de lector, él escribía y encuadernaba libros.
Otra persona que me heredó su amor por los libros es mi mamá. Recuerdo que cuando yo era chica siempre la veía leyendo. Y tengo esa imagen muy presente. Ella con un libro en la mano. Ella devorando libros. Y tiene sentido que haya sido ella una de las personas que más me apoyó, junto a mi marido, con mi vocación de tener una editorial y dedicarme a esto.
¿Cómo nace China editora?
Nace a raíz de un taller de edición de Juan Terranova. Empezó en el 2012 el taller. Al principio eramos varios. Se formó un lindo grupo. Luego el taller terminó y cada uno siguió otros caminos. Al final quedé yo sola.
¿Por qué se llama así?
A mí me gusta contar esta versión: en el año 2009 viajé sola a China por un emprendimiento laboral. Me enamoré de ese país. Fue una experiencia muy fuera de lo común. Y surgió la posibilidad de quedarme viviendo un tiempo ahí. Pero como a la vez tenía el proyecto de terminar la carrera (estudié Cs. Políticas) decidí volver y quedarme en Bs. As.
La realidad es que no se llama así por mi amor a China sino por esta otra razón: por una lluvia de ideas que hicimos los que íbamos al taller de edición. Una amiga mía, Guri, anotó en un papel lo primero que se le vino a la cabeza: “Comida china”. Y cada uno escribió palabras sueltas en el papel. Luego hicimos una selección de las palabras finalistas y después empezamos a combinar esas palabras. Ganó China editora.
¿Qué criterio utilizan para la elección del material que publican?
Por un lado está el material que salgo a buscar. Es decir, libros que me gustan, que están en otros idiomas y que nunca fueron publicados en Argentina. En esos casos me pongo a rastrear a los autores, agentes, editoriales. Y ahí es cuando empieza la negociación. Por lo general me doy cuenta enseguida cuando un libro tiene potencial en el mundo de lectores argentinos. Pero es algo muy personal. Me tomo mucho tiempo para seleccionar los libros. No me gusta publicar cualquier cosa. Lo analizo bastante y si no me parece un texto excepcional, un texto que genere emociones intensas en el lector, entonces prefiero no publicarlo. Por más que sea pasable o “editable”.
Por otro lado están los libros que se arman desde la editorial. Por ejemplo el de consejos de escritura. A ese libro lo hicimos con mi marido, Luciano Lamberti. Y hubo varios ensayos y decálogos que tuvimos que dejar afuera por una cuestión de extensión. Pero pronto vamos a publicar un volumen 2 del libro. El género ese me fascina. Y hay mucho material para trabajar.
¿Con qué obstáculos se encontraron al momento previo de armar la editorial?
Como todo proyecto independiente y freelance, el mayor obstáculo fue la inversión inicial. Tampoco existía la posibilidad de financiar el proyecto con ayuda de subsidios, concursos o premios ya que no cumplíamos con los requisitos (ejemplo: tener como mínimo dos años de funcionamiento, cierta cantidad de títulos publicados al año, etc).
Vos ya venías con experiencia haciendo la prensa en editoriales, ¿cómo ves el momento en cuánto a la difusión de los libros?
Cada libro que publico tiene una prensa especializada. No suelo mandar ejemplares de prensa a los medios para que después se repartan los libros entre los periodistas. Yo me contacto directamente con los periodistas que sigo hace tiempo, les mando la gacetilla de prensa del libro y si les interesa el libro ahí recién les llevo un ejemplar de prensa.
Hace poquito se incorporó Lucía al área de redes. Es una excelente profesional que le está dando mucho movimiento a las redes, y que está generando contenido muy interesante. Una gran incorporación para la editorial.
¿Se esperaban el éxito de los libros El nadador en el mar secreto o Pupila?
Siempre está el factor del azar en juego. Uno nunca sabe a ciencia cierta qué libro va a tener más visibilidad entre los lectores. Por más que sea excelente el libro. Por suerte tanto El nadador como Pupila son dos libros que tuvieron y están teniendo un hermoso recorrido en el boca a boca de muchos lectores. Es emocionante leer los comentarios de los lectores en Facebook o Instagram. Siempre armo un archivo con todos las reseñas y comentarios del libro y se los mando al autor (William Kotzwinkle). En el caso de Pupila el autor está muerto y me manejo con la hija.
¿Recordás qué te provocaron la primera vez que los leíste?
Con El nadador lloré. Me despertó muchas emociones. Hacía bastante que un libro no me generaba algo así. De inmediato supe que lo iba a publicar en Argentina. Tuve una corazonada. Después me llevé la sorpresa de que el autor era una persona super humilde y accesible y nos terminamos haciendo muy amigos. Con él y su mujer.
Y de Pupila recuerdo que lo primero que pensé al terminar de leer la novela fue: “Tengo que leer todo lo que exista sobre este autor”. Algo muy archimboldiano. Jaja. Y si bien es un autor que nunca publicó sus textos en vida, yo conseguí todos sus manuscritos a través de un alumno suyo. Así que es muy probable que el año que viene publique otro libro de Zui Long.
¿Cómo llegaron a la editorial para poder realizar las traducciones?
Al autor de El nadador lo contacté por mail. Le propuse hacer una nueva traducción al español. Una para Argentina. Le encantó la idea. Y yo disfruté muchísimo haciendo la traducción. Leí varias veces el libro y lloré con cada lectura. En cambio con el autor de Pupila me llegaron los manuscritos a través de un alumno suyo del taller de escritura. Si bien el autor es de Malasia, a sus textos los escribió en castellano. Vivió muchos años en Argentina y para escribir decidió usar su lengua adoptiva, lo cual significó para él un desafío inmenso.
¿Qué es lo que te atrapó para tener intenciones de publicarlos?
Vi mucho potencial en ambos libros. Supe de inmediato que el público de lectores argentinos podía llegar a disfrutar mucho estos libros.
¿Qué podés adelantar del nuevo libro de la editorial llamado Los hologramas nos hacen compañía de Gonzalo Gossweiler?
Soy amante del género de ciencia ficción. A pesar de que este libro se puede pensar como libro de género de ciencia ficción creo que son cuentos que todos los lectores van a disfrutar (no solo los lectores de ciencia ficción).
Cuando leí por primera vez el manuscrito del autor, hace unos meses, recuerdo que quedé boquiabierta. Realmente me sorprendió. No solo por la calidad literaria, por su estilo, por esa forma tan única de narrar que tiene Gonzalo. También por las historias que compuso. Me trasladó a mundos extraños y sorprendentes con personajes tan sensibles y maravillosos que por momentos quise quedarme a vivir en esos cuentos.
¿Qué libros o autores recomendarías?
Voy a recomendar 4 libros muy diferentes entre sí: George Orwell fue amigo mío, de Adam Johnson; Los elementales, de Michael McDowell; El idioma de los gatos, de Spencer Holst; y La única historia, de Julian Barnes. Tengo en la lista de pendientes Cometierra, de Dolores Reyes que lo quise comprar en la FED pero ya se había agotado.
¿Cómo fue la experiencia en la FED 2019?
Fue increíble. En general me emocionó ver a tanta gente junta con un mismo objetivo: comprar libros. Y en lo particular súper bien también. Vendimos 220 libros en 3 días. Sumamos a muchos lectores chinos durante la FED.
¿Qué objetivos tienen con la editorial?
Mi objetivo es poder seguir sacando libros de calidad. Libros que no defrauden a los lectores. Tengo una lista enorme. Pero los trabajo con tiempo. Además, siempre está el tema de los costos de imprenta, cada vez más altos. No soy una máquina de publicar. Me gusta disfrutar de cada etapa de edición. Y hacerlo bien.
Lo ideal para mí sería que China pueda tener un promedio de al menos 6 novedades anuales. Con el tiempo veremos si llegamos a ese objetivo.
¿Cuáles son las próximas publicaciones en las que están trabajando?
En breve voy a mandar a imprenta un libro de cartas de Gustave Flaubert. Es un libro pequeño y maravilloso. La selección de cartas está dividida por temas (Literatura, Crítica, Religión, Arte, Sexo, Política). Es un libro que todo amante de Flaubert (y del género de ensayo sobre escritura) debería leer. Me siento muy afortunada por haber tenido la posibilidad de publicarlo.
Otra novedad importante es el libro que pienso publicar para fin de año: La teoría de la luz y la materia, de Andrew Porter. Se trata de un libro de cuentos de un autor estadounidense que admiro muchísimo. Firmé contrato con él hace poco. Lo acaban de traducir al japonés y a otros idiomas pero por suerte todavía no estaba traducido al español, así que me voy a dar el lujo de publicar por primera vez una traducción al español de un autor tan genial como Andrew Porter.
No hay comentarios:
Publicar un comentario