martes, 1 de noviembre de 2011

Gastón Intelisano: “Se van a encontrar con un tipo de policial que en la Argentina no hay”



En un país en donde escasean las novelas policiales con análisis forenses el joven escritor Gastón Intelisano acaba de publicar “Modus Operandi”. Su intención es la de ser el primero de una serie de autores que se vuelquen a un género. Intelisano también es Radiólogo y Licenciado en Criminalística, ésto último le sirvió como experiencia para poder describir a la perfección los procedimientos que aparecen en una novela apasionante.


¿Qué fue lo primero que leíste dentro del género de policial forense que haya servido de disparador para poder escribir tu primera novela?
En el 2000, caminando por Corrientes, recorriendo la librería de usados, entre los libros policiales en oferta me encontré con el libro Post mortem, la primera novela de Patricia Cornwell. Ahí entre una pila de libros que tenía, me lo llevo y cuando llegó el momento de leerlo me fascinó mucho como transmitía las situaciones, te dabas cuenta que ella había estado en la escena de un crimen, en la morgue. Después me enteré que ella tenía una base en el tema porque había trabajado seis años en la oficina médico-forense de Virginia. Yo leí otros autores y por ahí no transmiten tanto. La sensación que se tiene al estar frente a una mesa de autopsias se puede transmitir únicamente estando ahí. En sí fue como mi inspiración. A partir de ahí empiezo a leer una serie que tiene que ella que es la de Scarpetta y empiezo a buscar todos sus títulos. Fui leyendo todos sus libros casi al mismo tiempo que yo comienzo a estudiar para mi licenciatura en criminalística. Entonces pensé en pasar del lugar cómodo de lector a escribir y en el año 2002 empiezo a escribir Modus Operandi.

¿Vos hasta ese momento habías escrito algo?
Había escrito algunas cosas pero más del estilo de mi otro autor favorito que es Stephen King, más apuntando al suspenso y al terror, no al policial. Pero si me gustaba el relato oscuro. Lo que si, hasta ese momento no había pensado nunca en escribir seriamente una novela, había escrito cuentos cortos.

¿Cómo se te ocurre la idea de “Modus Operandi”?
Se me ocurre a través de un caso que me llamó mucho la atención cuando yo estaba haciendo las prácticas en Policía Federal. Acompañaba al equipo médico-forense en el móvil e íbamos a los lugares del hecho que podía ser un accidente, un suicidio, un homicidio, he visto ahorcados, baleados, atropellados, descuartizados, lo que te imagines. Hubo un caso en particular que en su momento no se había hecho la conexión pero que eran muertes muy parecidas de mujeres, en un época entre 2000 y 2001. Se dan cosas muy parecidas, en la ciudad de Buenos Aires. No es igual a como cuento en la novela pero sí tomé lo de contar casos parecidos. Nadie quería hablar como que se trataba de un asesino serial porque es como una mala palabra, es generar paranoia en la gente. Entonces me aparece una primera imagen de alguien investigando éstos crímenes, alguien que hacía la conexión entre tres o cuatro crímenes que podrían estar relacionados. Ahí empiezo un trabajo de preguntar como se investigarían los casos, los pasos a seguir y eso dispara el empezar a escribir. Arranqué sin tener personajes pero tenía el caso. Cuando tenía que poner los nombres de los personajes dejaba el espacio en blanco y así escribí cuatro o cinco capítulos. Después empiezo el trabajo de desarrollar los personajes. Como en toda investigación intervienen el policía, la médica-forense y el criminalista, ahí ya tenía los tres primeros personajes. Primero fue buscar los nombres. El personaje principal es Santiago Soler y surge porque un día estaba en casa con la televisión en silencio y en un canal de España le estaba haciendo una entrevista a un tal Santiago Soler y me pareció que sonaba bien. Y el nombre de los demás, para el de la médica forense usé la guía y así nace la Dra Andrea DeMarco y el apellido Battaglia es un apellido que siempre me gustó. Y Andrés se llama por mi sobrino, mi ahijado. Después el resto de los personajes fueron saliendo solos.

¿Fuiste a algún taller literario?
No, no fui a ninguno. Primero fue como un trabajo de leer mucho. Stephen King en el libro “Mientras escribo” dice que para sentarte a escribir primero tenés que haber leído mucho. Leo mucho desde chico y eso me ayudó. Mientras estudiaba había veces que leía tres novelas al mismo tiempo. Dejaba una y volvía con otra. Hasta fui asimilando como el modelo de escritura. Arrancar con un misterio, que podía ser una muerte y a partir de ahí entran los personajes y el tema de la investigación. Al mismo tiempo que escribía “Modus Operandi” también escribía otra novela que no era policial, como de enredos pero llegó un punto en el que me quedé.

¿Por qué elegiste la ciudad de Mar del Plata para centrar la historia?
Porque es una ciudad que me gusta mucho, casi toda mi infancia, mis vacaciones hasta los quince años fueron en Mar del Plata. Yo tengo familia en esa ciudad, tengo muchos recuerdos de Mar del Plata, la ví cambiar y ahora es otra cosa totalmente distinta. Pasé muchos veranos allá y es una ciudad que también me gustaría para vivir. Es un lugar que tiene todo lo que tiene Buenos Aires y además el mar.

¿Cuál fue el consejo que más te sirvió para construir la historia de la novela?
A nivel médico-forense tuve mucha ayuda de las que son mis dos mejores amigas que son las dos médicas-forenses y ellas me conectaron con gente que me permitieron el acceso de entrada a la morgue judicial que es un lugar que si no tenés un conocido no entras para nada. Después tengo un primo que es policía al que le hice varias preguntas. También, trabajé en la librería Ateneo con Luis Mey, nos hicimos amigos y hablé mucho con él que me dio muchos consejos, no de la novela que escribí sino de la escritura en general. Por ejemplo, me dijo que una vez que terminara de escribir una novela no la tenía que leer, dejala, encajonala y en unos meses la lees para corregirla, sino apenas la terminas te va a parecer que está perfecta. Es verdad, yo la guardé como medio año y ahí la pude ver mejor y hacerle cambios.



¿Por qué pensás que no se publican tantos libros argentinos de un género policial más volcado a lo forense?
Veo una diferencia muy grande de lo que es el policial en otros países y lo que es acá. En nuestro país lo consideran un género menor, un género para leerlo en vacaciones pero en otros países no es así. Estados Unidos tiene una gran cantidad de autores de policiales y de seguidores de ese género. El que lee policial es muy fiel al autor, a los personajes, por eso es que en otros país hay tantas sagas. Creo también que un poco se debe que recién ahora lo forense está teniendo conocimiento acá y se esta valorando más. Yo desde el 2001 que estuve haciendo prácticas y se trabaja de forma espectacular, no tenemos nada que envidiarle a otros países. La gente tiende a pensar que no estamos preparados, quizás falta un poco pero estamos equipados y hay gente que trabaja muy bien.

¿Estás pensando a “Modus Operandi” como el inicio de una saga?
Sí, la idea es esa. Yo ya estoy escribiendo el próximo, es un nuevo caso en el que van a estar los mismos tres personajes: Soler, DeMarco y Battaglia. Tengo varios casos que ya tengo armados en los que van a intervenir ellos y la idea es sacar un libro por año en la que se traten nuevos casos con éstos personajes. Con el tiempo los vamos a ir conociendo más a cada uno.

¿Cómo se da la posibilidad de editar tu primer libro?
Empieza en el noviembre de 2010. Yo también soy radiólogo y estaba trabajando de eso hasta noviembre que renuncio después de un año medio feo a nivel laboral. Un día estaba haciendo limpieza de la computadora y encuentro el archivo de la novela. Lo abrí, lo leí todo y pensé que estaba bueno como para publicarlo. Yo venía de presentarlo en editoriales grandes pero me dijeron que volviera más adelante. Entonces pensé en buscar una editorial chica. Renuncié a mi trabajo y como tenía la posibilidad económica me puse a buscar y llego a “Autores de Argentina”. Lo que me gustó de la editorial es su estética, la página que tienen en internet, otros libros que habían publicado y el tema de la promoción de sus libros. Mi libro también está en e-book. Empezaron las tratativas con Germán Echeverría que es el director, le comenté lo de la novela, le pareció interesante porque no hay autores argentinos que escriban del género policial forense. Antes lo había llevado a una correctora que había sido profesora mía en la Universidad. Tenemos una reunión en su casa, le comento de la novela y se la dejo para que vea. No paso ni una semana  y me llega un mail que de asunto decía “Un orgasmo literario”. En el mail me cuenta que había leído la novela y le había encantado, ella no leía novelas salvo las de Humberto Eco. Me dijo que enganchó con mi novela. Cuando ella me da esa opinión me decidí a publicarla.

¿Con qué se va a encontrar la persona que todavía no leyó la novela?
Se va a encontrar con una historia en la que la mantendrá atrapada el suspenso y en la que se va a sentir cerca de los personajes. Como mi idea es hacer una saga es importante que suceda eso. También, está bueno que es un policial que uno está acostumbrado a leerlo en otras ciudades y uno se va a encontrar con la cercanía de leer lugares que están acá en Buenos Aires, que están en Mar del Plata. Me parece que uno no se tiene que imaginar una cuadra de Nueva York sino que uno quizás caminó por esa cuadra que yo nombro en el libro. Se van a encontrar con un tipo de policial que en la Argentina no hay.  Mucha investigación, los procedimientos son como cuento en el libro. “Modus Operandi” tiene el atractivo de lograr la cercanía con algo más universal. Más costumbrista.

¿Qué tiene de autográfica la novela?
Siempre digo, Santiago Soler no soy yo. Coincidimos en que los dos somos Licenciados en Criminalística, en la obsesión por su trabajo y el entusiasmo por lo mismo. También coincidimos en el compromiso con la justicia.

Para finalizar, ¿cuál es tu objetivo dentro de la literatura?
Me encantaría ser el disparador de otros escritores, que haya más escritores que se dediquen al género policial forense. No necesariamente tienen que ser forenses para escribir del tema, pueden tener buenos contactos, investigar y también escribir del género. Yo tengo las herramientas por trabajar todo el día con éstos temas pero por ahí otro escritor puede tener una imaginación importante y escriba algo grandioso. Me gustaría seguir escribiendo, dedicarme únicamente a escribir. Es un sueño que siempre tuve. Igualmente me encanta mi trabajo. Más allá de eso, quiero seguir la serie, que los personajes sigan creciendo y que los casos sean cada vez más interesantes.

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