El escritor Mariano Contrera habló con Entre Vidas acerca de su novela Las dos muertes del General publicada a través de la editorial Modesto Rimba y adelantó que actualmente trabaja en una historia que relata el peregrinar de una pasante de antropología en París.
¿Qué rituales tenés al momento previo a escribir?
Únicamente estar medianamente relajado, dentro de lo posible. Algunas veces un vaso de whisky, en otras ocasiones un cigarrillo. Generalmente hay que aprovechar frenéticamente el poco tiempo disponible, y olvidar todo ritual. La vida moderna, el trabajo, mi hijo, suelen consumir gran parte de las horas libres y no hay que desaprovechar ningún espacio. He llegado a levantarme a las 6 de la mañana para poder escribir antes de ir a trabajar, o a permanecer hasta las 3 am, sabiendo que debía ir al laburo en 4 horas. En los momentos culmines de inspiración puedo llegar a no dormir con tal de dejar salir lo que leva dentro. Lo necesito, es más fuerte que yo. Si me acuesto tampoco puedo dormir pensando en oraciones, párrafos, diálogos.
¿Con qué frecuencia escribís?
Durante los momentos de inspiración y creación pura suele ser algo diario, ya que la ansiedad y la necesidad de continuar la historia lo piden. Luego con la reescritura, corrección y demás arreglos suele espaciarse la frecuencia, pero trato de mantenerlo como un hábito. Una o dos veces por semana es lo mínimo.
¿Cuál fue la imagen disparadora que dio inicio a la historia de tu novela Las dos muertes del General?
La primera idea generadora fue la película Bastardos sin gloria. Ya que en la misma se propone tanto un intento de asesinato, como un posible cambio de los hechos históricos. A partir de ahí comenzó a pasar por mi cabeza la idea de transponer algo similar con un líder nacional. Desde ese punto de partida la idea mutó hasta convertirse en varias vidas entrelazadas con sus propias historias individuales, sus miedos y sus búsquedas.
¿Por qué decidiste ponerle ese nombre?
El nombre surgió a último momento, luego de una especia de brain storming con mis editores Mauro Lococco y Mere Echagüe. Plantea de alguna forma esa incertidumbre entre la historia oficial y la imaginaria relatada en el libro, haciendo referencia a Perón, pero sin nombrarlo abiertamente tampoco.
¿Cómo surge la elección del epígrafe que dice “Los locos abren los caminos que más tarde recorren los sabios, fragmento de Carlo Dossi?
A través de la historia muchas grandes personalidades han sido consideradas locas, pero luego el tiempo les ha permitido una redención como creadores únicos. Ahora se me ocurren los casos de Van Gogh, o nuestro más cercano Charly García. En lo referente al libro, el personaje de Garmendia presenta síntomas de paranoia, y delirios persecutorios, pero mantiene la postura de haber sido el responsable de la muerte de Perón. Su argumento es plausible, posible, y hasta creíble, quizás no sea puramente una creación de su mente
¿Cómo nace la idea de que en el libro aparezcan personalidades como Ernesto Che Guevara o Fidel Castro?
Principalmente estas personalidades surgen por el contexto histórico, una intriga internacional que se desarrolle en Latinoamérica no podía excluir en plena guerra fría a los mayores exponentes del comunismo. El Che Guevara no había terminado del todo amigado con Perón, quien en una reunión personal antes de su viaje a Bolivia, no le dio su apoyo en la misión de expandir el comunismo por el cono sur. Esto le daba un motivo extra para promover el intento de asesinato.
¿Cómo se dio la posibilidad de publicar el libro con la editorial Modesto Rimba?
Básicamente fui yo quien se puso en contacto con ellos, con la idea de expandir el ámbito de distribución de mi obra. Ellos estuvieron conformes con la novela y se mostraron más que dispuestos a trabajar juntos. Desde el primer momento al último nos hemos manejado de la mejor manera, y con la mejor onda.
Para el que todavía no leyó la novela, ¿con qué se va a encontrar?
Es una novela que tiene un poco de todo. Algo de ficción histórica, suspenso, un poco de policial, algo de road movie, y hasta pizcas de humor. Sigue a varios personajes en sus búsquedas personales, son personas comunes que persiguen algo, buscan cambiar sus vidas, y encontrar respuestas a sus miedos. Creo que la mayor satisfacción es que logré que fuera fácil de leer, ágil, rápida. Bastante cinematográfica en cuanto a los tiempos.
¿Qué repercusiones tuviste respecto de los lectores de la novela?
Afortunadamente la mejor. Gracias a la editorial he logrado llegar a personas que jamás hubiera imaginado, y que han mostrado la mejor onda y las mejores reseñas. En cuanto a las personas de mi ciudad (Lobos, Buenos Aires) he encontrado todos comentarios positivos (los negativos quizás no se hayan animado a expresármelos), que son todo un aliciente y un verdadero impulso a seguir en esto que amamos.
¿De qué tema que todavía no escribiste tenés pensado hacerlo próximamente?
La verdad no tengo un tema en la cabeza del que pretenda escribir. Me interesan las historias pequeñas, datos curiosos, pequeños héroes, curiosidades, historias comunes con un toque de rareza. Una fabrica de bolitas, un boxeador retirado, el tipo que diseñó el Rastrojero, historias pequeñas, el ingeniero alemán que vino a diseñar aviones en Argentina en los 60, el tipo que tiene la receta de loa caramelos Media Hora, el que inventó la Esperidina… divagues solamente.
¿Qué objetivos tenés dentro del ambiente literario?
Cada comentario positivo, cada reseña, cada palabra de aliento es un casillero mas en este juego. No tengo objetivos, solo ir avanzando poco a poco, con eso me basta, y no aflojar. Mi sueño sería poder vivir de la escritura, creo que todos deseamos poder subsistir haciendo lo que amamos, desde jugadores de futbol, pintores, artistas en general.
¿Qué libros de los que hayas leído últimamente recomendarías?
“La verdad del caso Harey Quebert” de Joel Dicker.
“Fahrenheit 451” de Ray Bradbury (debo reconocer que lo leí hace poco por primera vez)
“Cadáver exquisito” de Agustina Bazterrica
“Matar a un ruiseñor” de Harper Lee
¿En qué proyecto estás trabajando actualmente?
En este momento estoy trabajando en una nueva novela, que relata el peregrinar de una pasante de antropología en París, por restituir los restos de restos de un indio Selknam, del sur de nuestro país, antes de que la última descendiente pura viva muera de cáncer. Planea ser una historia en la que cada personaje experimente un viaje de superación interior, espiritual, personal, espiritual, veremos que pasa.
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