sábado, 10 de noviembre de 2018

Angie Pagnotta: “La poesía para mí es algo muy elevado, muy sagrado”





La escritora Angie Pagnotta habló con Entre Vidas acerca de su libro de poesía Los desiertos efímeros publicado por la editorial Peces de Ciudad y adelantó que junto a su novio Tommy Tow lanzarán ENGRAMM, una plataforma cultural que unirá Buenos Aires y Berlín en la que estarán todos los proyectos literarios y culturales en los que están.




¿Cómo te organizas con el tiempo para desarrollar tu profesión de periodista con la escritura de narrativa, poesía y notas que van surgiendo?
Creo que últimamente el tiempo toma al tiempo. Ahora que estamos con un pie en el anteúltimo mes del año, es difícil pensar en organizarse. Todos los planes de orden se fueron con el correr de los meses y es como si un pilón de papeles, mes tras mes, se hubiera acomodado en el escritorio. Creo que la clave será volver a empezar en la reorganización. En ese sentido trato de regirme por los deadlines de las notas que hago cuando colaboro para otros, por el cronograma de Kundra o de Engramm (mis proyectos personales) y por la propia necesidad de escritura: a ninguna de las tres cosas puedo escapar. Alguna le quita tiempo a la otra y se van prestando minutos y horas entre sí, es la única forma que, por ahora, conozco.

¿En qué momento de tu vida empezaste a escribir poesía?
Lo primero que escribí fue poesía y fue cuando tenía 10 u 11 años. En ese momento no sabía que eso podía ser algo tangible y mucho menos poesía pero, de algún modo, me gustaba creer que sí. Mucho tiempo después las revisé (y pese a ser cursis y ñoñas) encontré versos o frases hermosas. Algunas las rescaté para el libro nuevo, muy camufladas, creo que nadie sabría cuáles son. Pero, de algún modo la poesía siempre está en nosotros, es cuestión de atenderla, de escucharla.

¿Cuándo sentiste que la poesía que escribías era publicable? 
Hasta este libro, nunca. La poesía para mí es algo muy elevado, muy sagrado, muy importante como para que se publique así por que sí. Esto lo pienso en serio, me parece un lugar muy noble como para contaminarlo con “intentos marketineros’’. En un cuento o una novela vos podes describir una escena, un móvil, un personaje: lo que quieras; y allí el lector podrá leer lo que dijiste, entre líneas o interpretarte a como dé lugar, sin embargo las cosas son tangibles, concretas y están situadas en un contexto, tienen una carga, un cómo y muchas otras cosas más. Por ponerlo en otras palabras: hay una casa /vive una familia / pasa una historia. En la poesía hay algo del lenguaje, de las palabras, de la cadencia, del tono, de la textura, es decir, del alma del texto que no puede interpretarse, casi, diría, solo puede sentirse…y si eso no se siente ¿para qué publicarlo? Hasta este libro me parecía eso y la opinión de mi editor hizo plantearme que estas poesías estaban encaminadas, sino hubieran seguido guardadas.

¿Por qué decidiste que tu libro de poesía se llamara Los desiertos efímeros?
Porque el hilo conductor del libro es el título; se trata de los lugares que son oscuros, desérticos, dolorosos pero que, al cabo de un tiempo, de un nuevo amor, de un nuevo sentimiento o de atravesar aquello que duele, se convierten en efímeros. Es ahondar un poco en esa sensación que producen algunas personas, amores, sentimientos o lugares…la de un vacío profundo, intenso y sumamente fuerte pero que, luego, tiempo después, años después o simplemente después de *introducir aquí el paliativo que el lector quiera* se convierten en recuerdo, en pasado, en algo que dolió pero terminó.

¿Cómo fue el proceso de selección de los poemas que aparecen en el libro?
El proceso tuvo que ver con este hilo conductor que te decía. A veces la imaginación viene acompañada de la escritura, por suerte, y entonces el libro se va armando solo. Busqué y escribí poesías que tuvieran que ver con esa sensación de vacío, pero también con la superación. Al final el libro se trata de eso: de vencer.

¿Cuál es tu poema preferido del libro?
Un nombre en el cuello, porque tiene algo muy espontáneo y es el último poema que escribí en mi departamento de soltera, recuerdo muy bien el día y toda la atmósfera de ese momento.

¿De qué temas se nutre tu escritura? 
De las relaciones que forjamos, nos inventamos y queremos. Del amor, del desamor, de la pasión, de lo erótico, del sexo, del monólogo interior de cada uno a raíz de alguna situación planteada en el cuento o la novela y de lo que necesito poner en palabras y desprenderme casi para siempre de eso.

¿Qué libros de poesía o autores recomendarías? 
En cuanto a poesía leí a Jorge Teillier y me encantó. También estuve leyendo la poesía completa de Fogwill que publicó Alfaguara y también me gustó mucho. (Fogwill me gusta siempre y en todo, pero vale destacarlo en sus poesías) También me llegó la colección de poesía del sello Baltasara Editora y me gustó mucho en general, tiene una selección de autores muy buena. Otra que estuve leyendo es a Idea Vilariño y me encantó y de Argentina podría nombrar también a una de mis preferidas: Lorena Suez, que tiene un libro que se llama Intemperie, publicado por Viajera Editorial que es una belleza increíble. En cuanto a autores que puedo recomendar, como siempre hay muchos, muchísimos, pero apostaría a los que primero se me vienen en mente y leí este año:  Debret Viana, Mariana Travacio, Martín Sancia Kawamichi, Cristian Acevedo, y Tatiana Goransky, pero por suerte hay muchos y mucha producción literaria buena e interesante.

¿Cómo te llegó la posibilidad de publicar el libro con la editorial Peces de Ciudad
Peces de Ciudad es la editorial que publicó mi primer libro de cuentos en marzo  2017 y este libro de poesía llegó a raíz de una anécdota muy graciosa en Whatsapp. A partir de incorporarme como editora de narrativa en septiembre 2017, tenemos un grupo de la editorial y allí, además de hablar de los libros, hablamos de todo un poco. En ese contexto les conté a los chicos que había mandado algunas poesías de este libro a una editorial y me lo habían rechazado. Les conté el argumento que me dieron y después de comentar como corresponde, Facu Mallonaro (editor de mi libro y curador de Poesía en Peces) me dijo que lo mande así lo leían. Facu Mallonaro es tajante, quien lo conoce sabe que si algo no le gusta te dice sin problema alguno. Yo esperaba el hacha, la verdad. Pero no, le gustó, lo trabajamos y así fue. Una linda sorpresa, no me lo esperaba.

¿Tenés algún otro proyecto?
Seguir con Revista Kundra y Nunca se sabe desde Berlín, ciudad a donde vivo actualmente. Y allí lanzar un espacio en la que venimos trabajando junto a Tommy Tow: ENGRAMM, una plataforma cultural que une Buenos Aires y Berlín, nucleando todos los proyectos literarios y culturales en los que estamos. Además seguir escribiendo ficción, por supuesto, escribir es siempre fundamental, esté donde esté, acá en esta Buenos Aires que amo tanto, o en Berlín, donde espero ir encariñándome de a poco.




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