La escritora colombiana Alejandra Lerma habló con Entre Vidas acerca de su libro de poesía Precisiones sobre la incerteza publicado por Sic Semper Tyrannis Ediciones y adelantó que en quince días saldrá un libro sobre la muerte de su padre llamado No habitar ya la tierra.
¿Qué rituales tenés al momento previo a escribir?
Me encantan los rituales, pero no los asocio directamente a la escritura, no soy mucho de hábitos fijos, así que mis costumbres varían según el momento que voy atravesando, pero podría decirte que en mi casa siempre enciendo palo santo, ese aroma me serena, y que suelo cerrar las cortinas, apagar la música y hacer mucho silencio para escribir. Casi nunca escribo con los zapatos puestos.
¿Con qué frecuencia escribís?
Depende, corrijo con más frecuencia de la que escribo. He tenido temporadas de verdadera sequía, en las que por meses no se asoma ni un verso, y de pronto una mañana, a las 4 30 am me veo escribiendo 27 páginas de corrido. La poesía no puede programarse como la narrativa o el periodismo, requiere de una paciencia diferente, tenés que estar al acecho pero con cierta liviandad. Alguna vez le dije a alguien que aunque no parezca siempre estoy escribiendo, tomo notas intangibles todo el tiempo.
¿Quién te inculcó tu amor por la poesía?
Mi abuelo, un hombre campesino, que no terminó ni la primaria, pero aprendió a leer y amó la literatura. Cuando yo apenas aprendía a leer él se quedó ciego, me pedía que le leyera a poetas como León de Greiff, Porfirio Barba Jacob, Almafuerte, Petrarca… yo no entendía nada de lo que decían esos hombres, pero la música se me fue quedando adentro.
¿Por qué decidiste que tu libro de poesía se llamara Precisiones sobre la incerteza?
Mi figura literaria favorita es el oxímoron, tal vez porque ese es el aroma de la vida, la combinación de sentidos contrarios que generan otros, imposibles, misteriosos, intensos. La incertidumbre es todo lo que tenemos, el puñado de nada que se nos ha ofrecido, pero al menos sabemos eso, que andamos a tientas por el mundo. Mi libro anterior a este también tenía esta figura en su nombre: Oscuridad en luz alta.
¿Cómo fue el proceso de selección de las poesías que aparecen en el libro?
Quería un libro como un viaje por mis otros libros, así que de manera cronológica elegí los poemas que consideré más sustanciosos de cada trabajo y los hilé con capítulos. Aquí nada tiene mucha lógica o pretensión, es una incerteza.
¿Cuál es tu poesía preferida del libro y cuál es la que destacan los lectores?
Me gusta mucho A la anciana que seré, la historia detrás de ese poema, la oculta referencia Wislawa, la plata que me dejó ese texto al ganarse un concurso, y sobre todo el recordatorio que es de mi vejez. Muchas personas me piden que lea Futuro Imperfecto, que es un poema a mi padre, a veces me agota leerlo tanto.
¿Cómo te llegó la posibilidad de publicar el libro con Sic Semper Tyrannis Ediciones?
Esta editorial la dirigen Miguel Tejada y Juliana Soto, dos periodistas de la Universidad del Valle, sitio donde yo estudié la misma carrera, sabía que estaban comenzando con un proyecto editorial de muy buena calidad, y me gané un premio municipal para publicar el libro, podía elegir una editorial local y opté por ellos. Nos ha ido muy bien, incluso la chica que hizo la parte del diseño, Juliana Love, se ganó el premio CLAP por el bello trabajo.
¿De qué temas se nutre tu escritura?
Creo que los temas siempre son los mismos y no son más de cuatro para el mundo de la escritura en general, pero evidentemente hay obsesiones; algunas de las mías: los retratos familiares, la muerte de lo cotidiano, habitar un cuerpo femenino, la relación con las amigas, la desesperanza ante los hombres, el agradecimiento a lo salvaje.
¿De qué tema que aún no hayas escrito te gustaría hacerlo en un futuro?
De mi intento de suicidio.
¿Qué libros de poesía o autores recomendarías?
Depende a quien se lo recomiende, es como la música, hay genialidades en cada género, pero sabes que algunas personas entran mejor al metal que a una balada y viceversa. Pero diré que hay pasar por Olga Orozco, Wislawa Szymborska, Enriqueta Ochoa, María Mercedes Carranza, Ángel González, Roberto Juarroz, Walt Whitman, Anne Sexton, San Agustín, Miyo Vestrini…
¿Manejás la idea de publicar tu libro en el exterior?
Pues no sé si manejo la idea jajajaja, nunca me lo han propuesto y tampoco conozco los canales para hacerlo, pero sería un buen vuelo.
¿En qué proyecto estás trabajando actualmente?
En 15 días saldrá un libro sobre la muerte de mi padre, lo publicaré a través del premio departamental de Escritores Vallecaucanos, Jorge Isaacs, son poemas que van del hospital, al cementerio, del cementerio a la infancia, de la infancia a la ira… No habitar ya la tierra, se llama.
Y como dice la poeta colombiana Bibiana Bernal, tengo un par de casas en obra gris: un libro que se titula Los hombres que no amé y otro que por ahora se llama Promesa de alivio, ambos de poesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario